El Gobierno de Estados Unidos informó el decomiso de 9 toneladas de cocaína durante un operativo antinarcóticos desarrollado el 2 de diciembre en el Pacífico Oriental. Washington señaló que la cantidad asegurada representa su mayor interdicción marítima en casi dos décadas.
La acción formó parte de la Operación Pacific Viper y fue ejecutada por el cúter Munro, con sede en Alameda, California. Material difundido por el Departamento de Seguridad Nacional mostró un helicóptero táctico que abrió fuego contra una embarcación que avanzaba a alta velocidad.
Tras los disparos que inutilizaron el motor de la lancha, personal del cúter Munro abordó la embarcación. El Departamento de Seguridad Nacional divulgó los registros en X con una frase alusiva a la operación en la zona del Pacífico Oriental.
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Las autoridades no precisaron la situación del tripulante que se observó en el video. El Gobierno estadounidense no dio más detalles sobre su traslado o detención dentro del operativo.
Campaña contra embarcaciones en alta mar
El decomiso se suma a una serie de acciones militares contra lanchas señaladas por transportar droga en aguas del Caribe y el Pacífico. Desde el 2 de septiembre, reportes oficiales contabilizan 23 embarcaciones destruidas en 22 intervenciones realizadas por fuerzas estadounidenses.
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Las autoridades indicaron que esas acciones han dejado al menos 87 personas muertas. Los incidentes se desarrollan sin un proceso judicial previo y sin una declaración formal de guerra por parte del Congreso.
A mediados de octubre, la Guardia Costera informó que Pacific Viper acumulaba 45 toneladas de cocaína incautadas en 34 interdicciones. También reportó la detención de 86 personas vinculadas con presunto tráfico de drogas desde el inicio de la operación.
El aseguramiento de las 9 toneladas se convirtió en la mayor incautación individual realizada por Estados Unidos en un entorno marítimo en un periodo de 18 años, de acuerdo con los datos compartidos por la autoridad naval.
Posición del Gobierno estadounidense
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, sostuvo que las operaciones militares en el Caribe y el Pacífico continuarán a pesar de tensiones diplomáticas con países de la región. También señaló que los ataques contra embarcaciones se enmarcan en un conflicto que Washington mantiene con cárteles clasificados como organizaciones terroristas.
Hegseth afirmó que el Gobierno de Donald Trump considera a los grupos de narcotráfico como combatientes ilegales. Según el funcionario, las fuerzas armadas seguirán su persecución de acuerdo con las instrucciones del presidente.
El secretario indicó que, si una organización catalogada como terrorista intenta ingresar drogas al país mediante una embarcación, las fuerzas estadounidenses la localizarán y actuarán en consecuencia. Añadió que Trump puede ordenar acciones militares cuando lo determine necesario para la protección del país.
El funcionario también expresó que el Pentágono mantendrá su enfoque en operaciones de seguridad y que no incorporará tareas relacionadas con procesos políticos internos de otras naciones.
VGB