Un documento filtrado, obtenido por el semanario alemán Der Spiegel, revela que varios mandatarios europeos, entre ellos el francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Friedrich Merz, advirtieron al presidente ucraniano Volodímir Zelenskiy sobre el riesgo de que los Estados Unidos traicionen a Ucrania en las negociaciones de paz promovidas por la administración de Donald Trump. La supuesta filtración desata dudas sobre el compromiso real de Washington con la integridad territorial ucraniana y genera recelo en los aliados europeos.
Vale la pena destacar que desde hace semanas, Estados Unidos ha impulsado un plan de paz para poner fin al conflicto entre Ucrania y Rusia. Pero la filtración de una conversación privada entre líderes occidentales pone en jaque la confianza de Europa en ese mecanismo.
En la llamada, Macron habría dicho que existía “la posibilidad de que EU traicione a Ucrania en el tema territorial”, y subrayó que no hay claridad sobre las garantías de seguridad que acompañarían cualquier acuerdo.
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Por su parte, Merz advirtió a Zelenskiy que debía ser “extremadamente cuidadoso en los próximos días”, y agregó que los emisarios estadounidenses podrían estar “jugando juegos con vosotros y con nosotros”.
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Sospechas sobre los negociadores de Trump y el reparto territorial
El recelo no se limitó a Macron y Merz. Según la filtración, también participaron en la conversación el presidente finlandés Alexander Stubb, uno de los pocos líderes europeos con buena relación personal con Trump, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Ambos coincidieron en advertir a Zelenskiy sobre los riesgos de dejar la negociación únicamente en manos de los enviados estadounidenses.
Stubb habría dicho: “No debemos dejar sola a Ucrania y a Volodímir con estos tíos”. Rutte se sumó: “Estoy de acuerdo con Alexander, debemos proteger a Volodímir”.
Según la versión filtrada, los europeos temen que el plan de paz estadounidense favorezca un acuerdo que implique cesiones territoriales ucranianas sin ofrecer garantías sólidas. Esa posibilidad es vista por muchos como una traición latente a los intereses de Kiev.
La magnitud del riesgo, sumado a la falta de transparencia sobre las condiciones de seguridad, ha potenciado los cuestionamientos desde varios capitales europeos sobre la conveniencia de avalar un pacto inmobiliario entre Rusia y Estados Unidos a costa de Ucrania.
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Reacciones oficiales: negaciones y llamados a unidad transatlántica
A pesar de la filtración, el gobierno de Macron salió a negar las citas atribuidas al presidente francés. Un portavoz del Palacio del Elíseo afirmó que las palabras atribuidas no coinciden con el registro oficial de la llamada.
No obstante, la filtración ha contribuido a visibilizar una profunda preocupación en Europa por el futuro de Ucrania, y ha reavivado el debate sobre la necesidad de un enfoque multilateral, con participación real de los aliados europeos, en lugar de confiar únicamente en la diplomacia impulsada por Washington.
Algunos analistas ya advierten que un acuerdo impuesto sin participación europea podría debilitar la posición de Kiev y socavar la seguridad colectiva del continente.
Qué está en juego: paz, soberanía y lealtades internacionales
Contexto: La guerra en Ucrania, con miles de víctimas y una crisis humanitaria prolongada, ha mantenido a Occidente unido en apoyo a Kiev. Sin embargo, la propuesta de paz de Estados Unidos genera recelos ante el temor de que lo que se presente como “solución diplomática” termine siendo una capitulación silenciosa.
Líderes como Macron y Merz alertan de un eventual doble juego: un acuerdo apresurado, sin garantías claras, con riesgos de traición territorial. Si las denuncias se confirman, el impacto podría ir más allá de Ucrania —podría redefinir las relaciones transatlánticas.
Mientras tanto, Kiev y sus aliados europeos enfrentan una decisión clave: aceptar un plan de paz con dudas estructurales o insistir en un acuerdo respaldado colectivamente, con participación real de los países europeos y transparencia sobre las condiciones de seguridad.
AJA
