Liuyang, reconocida internacionalmente como la “capital de los fuegos artificiales” en China, volvió a colocarse en el centro de la atención global con un espectáculo que combinó tradición e innovación. La ciudad fue escenario de un despliegue nocturno que fusionó pirotecnia clásica con tecnología de vanguardia, reforzando su prestigio como referente mundial en este tipo de eventos.
Una coreografía aérea sin precedentes
El cielo de Liuyang se transformó cuando casi 16 mil drones se elevaron de manera sincronizada para formar figuras luminosas de gran complejidad.
Las aeronaves no tripuladas ejecutaron una coreografía precisa, acompañada por fuegos artificiales, creando una experiencia visual que destacó por su escala y coordinación. Este montaje fue reconocido oficialmente como un nuevo Récord Guinness.
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Tecnología y tradición en perfecta armonía
El espectáculo no solo impresionó por el número de drones utilizados, sino también por la manera en que integró elementos tecnológicos con la herencia pirotécnica de la región. Liuyang, con siglos de historia en la fabricación de fuegos artificiales, demostró que la tradición puede evolucionar sin perder su esencia, adaptándose a nuevas formas de expresión artística.
Un fenómeno global en tiempo real
Millones de personas siguieron el evento tanto de manera presencial como a través de transmisiones en internet. Las imágenes del cielo iluminado se difundieron rápidamente en redes sociales y plataformas digitales, generando asombro y posicionando al espectáculo como uno de los más comentados del momento. El récord alcanzado consolida a Liuyang como un punto clave para los grandes eventos visuales a nivel internacional.
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Con esta exhibición histórica, China reafirmó su liderazgo en espectáculos de gran formato y dejó una huella imborrable en la historia de los shows de luces.
LSHV