La Comisión Permanente del Congreso de Honduras declaró que no validará los resultados de las elecciones presidenciales del 30 de noviembre de 2025, en medio de crecientes protestas ciudadanas que denuncian fraude, irregularidades y presunta injerencia interna y externa en el proceso electoral. La decisión profundiza la incertidumbre política en el país centroamericano cuando aún no se ha declarado oficialmente un ganador de los comicios.
Fue durante una conferencia de prensa en Tegucigalpa, que la Comisión Permanente del Congreso Nacional, presidida por Luis Redondo, calificó el proceso de “manchado por presiones internas de estructuras del crimen organizado y externas” que vulnerarían la libertad de los electores
La declaración del órgano legislativo se produce mientras el conteo oficial continúa con demoras significativas, alimentando tensiones y dudas sobre la transparencia del escrutinio.
Te podría interesar
TAMBIÉN PUEDES LEER: Nasralla denuncia "fraude monumental" y pide escrutinio "acta por acta" en Honduras
Acusaciones de fraude y protestas ciudadanas
A su vez, en las calles de Tegucigalpa y otras ciudades del país, miles de manifestantes, muchos identificados con el color rojo del partido LIBRE, han salido a protestar, cerrando vías y exigiendo la nulidad del proceso electoral. Denuncian fraude y presuntas irregularidades que, según ellos, comprometen la voluntad popular expresada en las urnas.
Te podría interesar
Un manifestante, trabajador de la empresa estatal de agua SANAA, resumió el sentir de varios grupos que apoyan estas movilizaciones al afirmar: “Queremos que estas elecciones sean anuladas y volverlas a hacer”, denunciando además supuesta injerencia extranjera en el proceso.
Aunque la legitimidad de los resultados está en entredicho para sectores de la sociedad y parte del Congreso, el Consejo Nacional Electoral (CNE) continúa con el conteo de los votos. Con más del 99 % de las actas procesadas, el candidato conservador Nasry Asfura mantiene una ligera ventaja sobre Salvador Nasralla, del Partido Liberal, mientras la candidata de LIBRE, Rixi Moncada, queda en tercer lugar. Algunos analistas señalan que inconsistencias en un porcentaje relevante de las actas podrían influir en el resultado final.
A su vez, la OEA (Organización de Estados Americanos) ha instado a acelerar el conteo y garantizar la trazabilidad de los votos, subrayando que las autoridades electorales deben completar el proceso sin presiones y respetar la expresión de la voluntad popular.
TAMBIÉN PUEDES LEER: OEA pide acelerar el conteo en Honduras mientras Asfura mantiene ventaja
Denuncias de injerencia y contexto internacional
Tanto líderes políticos dentro del país como sectores de la sociedad han señalado presuntas interferencias de actores externos en el proceso, lo que ha alimentado aún más la polarización. El Congreso hondureño ha mencionado declaraciones y acciones de figuras internacionales como supuestas presiones que habrían afectado la libertad de los votantes.
A nivel internacional, organizaciones y gobiernos han llamado a mantener la calma y a confiar en los mecanismos institucionales para la resolución de disputas electorales, enfatizando el respeto al estado de derecho y los procedimientos establecidos por el sistema democrático hondureño.
La decisión del Congreso de Honduras de no validar los resultados electorales complica el panorama político en el país y podría prolongar la incertidumbre hasta la oficialización de los resultados por parte del CNE, la cual está prevista para finales de diciembre, según el calendario electoral.
Expertos advierten que este tipo de conflictos electorales pueden debilitar la confianza en las instituciones y desatar un ciclo de protestas que exijan mayor transparencia y reformas al sistema electoral hondureño.
AJA
