El candidato presidencial del conservador Partido Liberal, Salvador Nasralla, denunció un "fraude monumental" en Honduras y exigió un escrutinio especial "acta por acta" ante una serie de fallas técnicas y presuntas irregularidades en el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
Nasralla afirmó a los periodistas que existe un "fraude monumental" en la información de las actas enviadas al Consejo Nacional Electoral (CNE) y en la que ha sido divulgada hasta ahora, cuando se ha escrutado el 99.40 % de las actas con Nasry Asfura a la cabeza.
Denuncias de vulnerabilidad y fallas técnicas
La falla del sistema de transmisión de resultados electorales, administrado por la empresa colombiana ASD, constituye el "mayor riesgo técnico y jurídico observado" en el proceso, comprometiendo la confiabilidad del conteo digital y generando inconsistencias.
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El aspirante presidencial calificó de "delito electoral" el hecho de que un técnico de la empresa responsable de la transmisión preliminar de los votos habría tenido acceso a "credenciales privilegiadas". Afirmó que la vulnerabilidad "nació desde adentro" y no se debió a un "ataque externo".
Nasralla atribuyó a la desactivación de validaciones automáticas y a fallas de control interno la aparición de "mesas con votos inflados, actas con descuadres numéricos e inconsistencias" que, según él, "nunca debieron ingresar al sistema ni superar filtros automáticos". A su juicio, un sistema con "candados de seguridad activos habría rechazado estas inconsistencias".
Anunció que divulgará la hora en que se registraron variaciones en la transmisión de datos debido al sistema "débil" y la insuficiente trazabilidad.
Aseguró que "se permitió la transmisión de datos con errores" y que dicha transmisión "no coincide con lo visto por todo el pueblo hondureño el domingo 30 de noviembre". Acusó a la empresa ASD de no "garantizar controles adecuados sobre las credenciales internas".
Petición de escrutinio físico para restablecer la confianza
El Partido Liberal, según Nasralla, no tuvo control técnico ni operativo sobre el sistema de transmisión ni acceso exclusivo a credenciales internas, quedando "expuesto a un sistema vulnerable".
Enfatizó que el pueblo hondureño fue "burlado" porque se pretende manipular los resultados, asegurando que esto "no es una teoría, ni es una especulación".
Para restablecer la confianza, Nasralla pidió un escrutinio físico y legal de las actas, pues en este proceso "no hay margen para manipulación informática ni interpretación narrativa", garantizando "transparencia total".
Asfura sigue al frente con 99.4% de conteo de votos
El candidato del Partido Nacional de Honduras, Nasry 'Tito' Asfura, quien es apoyado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa con la ventaja este martes sobre Salvador Nasralla, del Partido Liberal, tras las elecciones generales del pasado 30 de noviembre, cuando se ha escrutado el 99.40% de las actas, aunque faltaría aún contar los votos de más de 2,700 actas que presentan inconsistencias y que podrían superar los 500,000 sufragios.
Según el último cómputo del Consejo Nacional Electoral (CNE), que no varía desde la pasada medianoche, Asfura sigue encabezando los resultados con 1,298.835 votos (40.52%), contra 1,256.428 votos (39,48 %) que acumula Nasralla.
Ese resultado mantiene a la candidata del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), Rixi Moncada, en el tercer puesto con 618.448 papeletas (19,29 %).
Hasta ahora Asfura aventaja a Nasralla con 42.407 votos, según el último registro de la página web del CNE, que sigue lenta.
Al finalizar con el total de 19,167 actas, se pasará al escrutinio especial de las más de 2,700 que tienen inconsistencias, las que podrían tener una carga superior a los 500,000 votos, según Nasralla y algunos analistas.
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¿Quién es Nasry Asfura?
Conocido popularmente como 'Papi a la orden', un eslogan que utiliza para dirigirse a sus seguidores, Asfura intenta alcanzar la presidencia de Honduras por segunda ocasión. Su postulación se da bajo la insignia del conservador Partido Nacional.
Nacido en Tegucigalpa, la metrópoli hondureña, el 8 de junio de 1958, Asfura es vástago de padres de ascendencia palestina. Ha desempeñado el cargo de alcalde de Tegucigalpa por dos mandatos seguidos (2014-2022).
Tras culminar sus estudios de nivel medio en una institución católica, optó inicialmente por la carrera de ingeniería. No obstante, rápidamente determinó que su vocación radicaba en el ámbito de la construcción, actividad a la que ha dedicado la mayor parte de su trayectoria.
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En su trayectoria pública, también ha ejercido como edil en la Municipalidad de Tegucigalpa y ocupó el puesto de secretario del Fondo Hondureño de Inversión Social.
Asfura aspira a devolver al Partido Nacional al mando, una agrupación que padeció un deterioro significativo a lo largo de tres períodos seguidos (2010 a 2022), durante los cuales se vio envuelta en numerosos señalamientos de corrupción y trasiego de drogas.
Si logra la presidencia, sus promesas se centran en la firmeza fiscal, la creación de puestos de trabajo e infraestructura que genere riqueza. Asimismo, planea vigorizar el sector agrícola, perfeccionar la interconexión y dar prioridad a iniciativas que produzcan un efecto rápido en la economía de la zona.
Xiomara Castro repudia injerencia extranjera y trampas electorales
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, condenó la "injerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump" en las elecciones generales del 30 de noviembre. Castro, en un discurso en Olancho, especificó que Trump "amenazó al pueblo hondureño" con "consecuencias" si votaban por Rixi Moncada, candidata del partido Libre.
La mandataria señaló que estas amenazas constituyen un "ataque directo a la voluntad popular". Además, denunció que las elecciones estuvieron marcadas por "trampas, fraudes, manipulación" en los resultados preliminares y del sistema TREP.
Castro acusó a los conservadores de Washington de tomar la decisión de "aliarse con el narcotráfico, con el crimen organizado y las maras" que operaron con impunidad "desde el propio Estado" por más de doce años y siete meses. El propósito de estas alianzas, según la presidenta, es restaurar el "orden viejo" que previamente convirtió a Honduras en un "narcoestado".
En este marco, Castro mencionó que el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien fue condenado a 45 años de cárcel por organizar un cartel de narcotráfico, fue "favorecido con el indulto presidencial" por Trump "un día antes de las elecciones".
A pesar de los crímenes y delitos, Castro indicó que el pueblo "no se olvida". Reconoció, sin embargo, que su gobierno brindó "todas las garantías" para que el proceso democrático fuera "libre y transparente," y que el pueblo participó "valientemente y decidido en las urnas".
Declaración de nulidad y el anuncio de denuncia internacional
La presidenta Castro describió el proceso electoral como "marcado por amenazas, coacción, manipulación del TREP y adulteración de la voluntad popular". Advirtió que estas acciones constituyen un "golpe electoral en curso". Castro declaró que las elecciones del 30 de noviembre "están viciadas de nulidad" porque la democracia no puede existir sin justicia.
Este "golpe electoral" será denunciado ante organismos internacionales, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE), CELAC y la Organización de los Estados Americanos (OEA).
La mandataria insistió en que el pueblo hondureño "jamás debe aceptar elecciones marcadas por la injerencia y la manipulación y el chantaje," enfatizando que "la refundación de Honduras no acepta sumisión". Castro advirtió además que los "filibusteros que lo intenten" sufrirán el destino de William Walker.
Con información de EFE
VGB
