Japón enfrenta una crisis sin precedentes por el aumento masivo de ataques de osos, especialmente en el norte montañoso del país. El ejército nipón inició una operación especial en la ciudad de Kazuno, en la prefectura de Akita, para ayudar a capturar a los animales tras una solicitud urgente de las autoridades locales.
Se han avistado osos cerca de escuelas, estaciones de tren, supermercados e incluso un balneario de aguas termales, y se reportan ataques de estos animales casi a diario en todo Japón, principalmente en el norte.
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Yasuhiro Kitakata, funcionario de Kazuno, indicó que la proliferación de osos se relaciona directamente con la baja de la población y el abandono de tierras agrícolas: "Había campos al pie de las montañas, tierras de cultivo y arrozales donde la gente trabajaba la tierra. Pero debido a la disminución de la población y otros factores, esas tierras ya no se cultivan. Se han convertido en tierras agrícolas abandonadas, lo que ha provocado que el límite con los osos se reduzca mucho”.
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Desde abril de 2025, Japón ha registrado más de 100 personas heridas y un récord mortal de 12 personas fallecidas: "No importa cuán cuidadosas sean las personas, con una población de osos tan alta, el número de incidentes no disminuye. Los residentes han recibido instrucciones estrictas para evitar los bosques densos, permanecer en sus casas después del anochecer y portar campanas para ahuyentar a los osos".
El gobernador de Akita, Kenta Suzuki, declaró a medios locales que las autoridades estaban “desesperadas” debido a la falta de personal en medio de informes diarios de ataques de osos.
CAGC