El cierre parcial del gobierno federal en Estados Unidos comenzó a tener consecuencias directas en los programas de asistencia alimentaria, afectando a miles de madres y niños de bajos ingresos que dependen del Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Infantes y Niños (WIC, por sus siglas en inglés).
La administración del expresidente Donald Trump anunció que utilizaría ingresos provenientes de aranceles para mantener a flote el programa mientras dure la parálisis gubernamental. Sin embargo, según fuentes cercanas a la decisión, los recursos aún no han comenzado a fluir hacia los estados, lo que genera incertidumbre entre las agencias locales y las familias beneficiarias, informó el portal noticioso Politico.
Ali Hard, directora de políticas de la Asociación Nacional de WIC, señaló que las autoridades estatales no han recibido información clara sobre el monto, el destino o el momento en que podrían acceder a esos fondos. Legisladores y sus equipos de trabajo tampoco fueron notificados oficialmente sobre los planes del Ejecutivo, de acuerdo con varios funcionarios al tanto del proceso.
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En Nevada, el Consejo Intertribal anunció el cierre temporal de sus oficinas y la suspensión de beneficios a partir del jueves, lo que afectará a cientos de familias nativas y no nativas de bajos recursos. En un comunicado, su directora de programa, Blanca Plascencia-Reyna, advirtió que, aunque el uso de ingresos arancelarios podría ofrecer un alivio temporal, la única solución estable pasa por la aprobación de un presupuesto bipartidista que garantice la continuidad del WIC sin interrupciones.
Situaciones similares se repiten en otros estados: en Misisipi se han formado listas de espera debido a la imposibilidad de aceptar nuevos beneficiarios, mientras que en el condado de Sedgwick, Kansas, las autoridades locales prevén quedarse sin fondos para pagar al personal que brinda apoyo nutricional y de lactancia antes de que termine la semana.
El Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) aseguró en un comunicado que ningún estado ha reportado oficialmente interrupciones en el programa y que, una vez se definan los detalles, la administración proporcionará los recursos necesarios para atender a las familias afectadas.
El WIC atiende a cerca de siete millones de madres y niños, ofreciendo fórmulas infantiles, apoyo a la lactancia y paquetes de alimentos adaptados a sus necesidades. Un fondo federal de contingencia de 150 millones de dólares permitió mantener el programa durante la primera semana del cierre, pero muchos estados han tenido que recurrir a recursos propios para sostener su operación con la expectativa de ser reembolsados posteriormente.
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Hard advirtió que los retrasos podrían tener consecuencias más amplias: “Cuando la gente percibe inestabilidad, muchos dejan de acudir a sus citas o de usar sus beneficios. Esa pérdida de confianza en el sistema es muy difícil de recuperar”.
Estragos del cierre del gobierno de Estados Unidos
El cierre del Gobierno federal amenaza con incrementar los retrasos y cancelaciones de vuelos en los principales aeropuertos de EE.UU. a los niveles de 2019, cuando la falta de controladores aéreos paralizó las actividades de aeródromos del país, advirtieron congresistas demócratas este 8 de octubre.
Los retrasos debidos a la escasez de controladores aéreos han afectado en las últimas 48 horas a aeropuertos como el de Boston, Chicago, Denver, Houston, Las Vegas, Nashville, Tennessee, Newark, Filadelfia, Phoenix, y Burbank (California), que tuvo que cerrar la noche del lunes ante la falta de personal.
La Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) advirtió a inicios de semana que, debido al cierre, decenas de instalaciones de tráfico aéreo enfrentan escasez de personal durante la jornada nocturna.
Los legisladores advirtieron que cuanto más se prolongue el cierre, mayor será la probabilidad de interrupciones, como las ocurridas en enero de 2019, que representó un punto de inflexión en el cierre de Gobierno más largo que ha registrado Estados Unidos, con 35 días, y obligó al cierre del Aeropuerto de La Guardia en Nueva York.
Con información de Efe
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