El cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos, que cumple su primera semana sin acuerdos políticos en Washington, genera efectos directos e indirectos en México. Las consecuencias son visibles en la frontera norte, con demoras en los cruces y largas filas vehiculares, así como en los mercados financieros, donde la incertidumbre influye en las decisiones empresariales.
En los puntos de cruce entre Ciudad Juárez (Chihuahua) y El Paso (Texas) se observan las mayores afectaciones. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) redujo la asignación de agentes en las garitas. La menor disponibilidad de personal provocó esperas de hasta seis horas en días recientes.
Esta situación afecta el tránsito diario de trabajadores, turistas y mercancías. Habitantes de Ciudad Juárez, una ciudad con más de 1.5 millones de personas y fuerte dependencia de las exportaciones a Estados Unidos, señalaron que las demoras dificultan sus traslados. William, trabajador fronterizo, comentó que los tiempos de espera hacen más complicado acudir al empleo.
Te podría interesar
Impacto en el comercio y las cadenas productivas
Especialistas indican que el cierre puede ralentizar la operación aduanera en general, lo que reducirá el flujo de mercancías y pagos. Martín Pustilnick, director general de la consultora MUNDI, explicó que el retraso afecta los inventarios, sobre todo en productos perecederos. Este tipo de mercancía se deteriora más rápido que las del sector automotriz, textil o electrónico.
La menor capacidad operativa en las aduanas incrementa los tiempos de espera y los costos logísticos para las empresas. Los sectores que dependen de cadenas de suministro sincronizadas, como el automotriz, deben ajustar procesos de producción ante la irregularidad en las entregas.
Te podría interesar
TAMBIÉN LEE: Diputados aprueban en lo general la Ley Aduanera; van contra la corrupción en aduanas
TAMBIÉN LEE: Nueva Ley Aduanera busca evitar evasión fiscal y agilizar trámites: Sheinbaum
Volatilidad financiera y presión sobre el peso
El cierre de gobierno, originado por desacuerdos políticos internos en Estados Unidos, genera incertidumbre en los mercados financieros internacionales. La prolongación del conflicto puede impactar al peso mexicano y a los flujos de inversión hacia el país.
En una fase inicial, el peso muestra apreciación frente al dólar, impulsado por la debilidad de la moneda estadounidense. La falta de reportes económicos clave, como los de empleo y crecimiento, reduce la confianza en el dólar y fortalece activos considerados refugio, entre ellos el oro, que superó los 4 mil dólares por onza.
Si la parálisis continúa, el escenario podría revertirse. Analistas advierten que una incertidumbre prolongada provocará salida de capitales de economías emergentes, entre ellas México. Este movimiento presionará el tipo de cambio y el mercado bursátil, debilitando la moneda nacional y encareciendo las importaciones y el financiamiento.
Efectos políticos y comerciales
La falta de acuerdos en el Congreso estadounidense proyecta una crisis política que, si se extiende, reducirá la demanda de productos y servicios de origen mexicano. Estados con fuerte intercambio comercial con México, como Texas y California, podrían disminuir temporalmente sus importaciones debido a la menor actividad administrativa federal.
En el ámbito migratorio y consular, el cierre también provoca retrasos. La profesora Blanca Algarra Alba, del Tecnológico de Monterrey, explicó que personas que esperan trámites legales o beneficios de programas financiados por el presupuesto federal estadounidense enfrentarán demoras en la entrega de documentos o recursos.
La Embajada de Estados Unidos en México informó que mantiene sus operaciones conforme al calendario previsto, aunque advirtió que su cuenta oficial de X dejará de actualizarse durante el cierre.
TAMBIÉN LEE: Revisión del T-MEC tomará tiempo, adelanta el canciller De la Fuente
Perspectivas a corto y mediano plazo
Analistas consideran que, aunque el conflicto político en Washington podría resolverse en las próximas semanas, la volatilidad actual limita la capacidad de planeación de las empresas mexicanas. En el corto plazo, las variaciones cambiarias y logísticas dificultan la estabilidad de costos y plazos de producción.
Respecto al futuro del comercio bilateral, la economista Janeth Quiroz señaló que el cierre no altera el calendario hacia la revisión del T-MEC en 2026. La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) continúa sus operaciones con fondos independientes de las asignaciones anuales del Congreso.
VGB
