El mensaje del secretario de Guerra, Pete Hegseth, dirigido a cientos de generales y almirantes en una cumbre en Quantico, generó preocupación por un posible retiro en cascada dentro del alto mando militar de Estados Unidos.
La advertencia directa, pronunciada el 30 de septiembre de 2025, dejó abierta la puerta a renuncias voluntarias o despidos inmediatos, en caso de desacuerdo con su visión para las Fuerzas Armadas. El tono del discurso encendió alertas entre oficiales activos, analistas y exmilitares.
Entre los escenarios previstos, expertos consideran que un número significativo de mandos superiores podría optar por el retiro anticipado, negarse a aceptar nuevas asignaciones o abandonar por completo la institución.
Te podría interesar
Una advertencia con consecuencias
Según The Hill, el discurso incluyó una amenaza explícita: “Si las palabras que estoy pronunciando hoy están hundiendo tu corazón, entonces deberías hacer lo honorable y renunciar”.
Hegseth presentó su visión de un ejército enfocado en un "ethos guerrero", sin lo que definió como "basura woke". También anunció que permitirá contacto físico de instructores sobre reclutas, reducirá el papel de los inspectores generales y flexibilizará normas de combate y presentación personal.
Te podría interesar
Prometió continuar con la remoción de oficiales que no respalden su agenda. “Es casi imposible cambiar una cultura con las mismas personas que la crearon o se beneficiaron de ella”, dijo.
El secretario dejó claro que su estrategia busca transformar la estructura de mando con nuevos liderazgos. Las consecuencias de esta política ya se reflejan en decisiones personales de carrera.
Temor a retiros generalizados
Carrie Lee, del German Marshall Fund, indicó a The Hill que no le sorprendería ver más renuncias. Señaló que ya se observan salidas voluntarias en niveles de coroneles y generales de una o dos estrellas. Estos oficiales estarían rechazando asignaciones y retirándose tras evaluar si la institución representa sus valores.
Michael O’Hanlon, del Brookings Institution, no prevé una salida masiva inmediata, pero reconoció un clima de ansiedad extendida dentro de las Fuerzas Armadas. Afirmó que muchos oficiales intentan cumplir con sus funciones siempre que no se les pida violar la ley o su juramento.
Don Christensen, coronel retirado, opinó que el mensaje atacó los principios de numerosos mandos. En su análisis, varios oficiales podrían expresar su inconformidad mediante su retiro.
Las dudas también alcanzan a quienes no han tomado una decisión. Algunos oficiales consideran mantenerse en sus cargos sin confrontar públicamente a la administración.
El caso Bussiere: una salida en medio de la tensión
Dos días después del discurso de Hegseth, el general Thomas A. Bussiere, comandante del Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea (AFGSC), anunció su retiro efectivo a partir del 1 de octubre de 2025. Su decisión avivó los temores sobre posibles consecuencias inmediatas del ultimátum.
Bussiere atribuyó su salida a motivos personales y familiares. Sin embargo, el momento en que se comunicó su decisión coincidió con el inicio del nuevo enfoque institucional. Carrie Lee consideró que esa coincidencia probablemente no fue accidental.
En septiembre, el gobierno ya había retirado su nominación para ocupar la Vicejefatura de Personal de la Fuerza Aérea, sin brindar una explicación oficial. Bussiere acumuló 39 años de servicio y fue nombrado por el presidente Donald Trump.
En su mensaje de despedida, el general aseguró que buscará nuevas formas de servir fuera del ámbito activo. Su salida deja vacante el liderazgo del AFGSC.
TAMBIÉN LEE: General de EU renuncia tras reunión de Pete Hegseth con militares
TAMBIÉN LEE: ¿Por qué Trump declaró "zona de guerra" a Chicago y ordena desplegar 300 militares?
Más retiros, presión política y dilemas en las filas
El general Bryan Fenton, jefe del Comando de Operaciones Especiales, también anunció su retiro la misma semana que Bussiere. Según la asesora de Hegseth, Kristina Wong, su salida ya estaba programada y no se vinculó directamente al discurso.
Mientras tanto, legisladores como la representante Chrissy Houlahan exhortaron a los oficiales en desacuerdo con Hegseth a no abandonar sus cargos. Afirmó que su experiencia es necesaria para equilibrar la nueva línea impuesta desde el Ejecutivo.
El New York Times publicó una convocatoria a militares que estén considerando dejar el servicio. Busca documentar el impacto real del mensaje de Hegseth dentro de las fuerzas armadas.
Diversos oficiales enfrentan ahora un dilema: continuar en una institución bajo nuevos lineamientos o salir voluntariamente. Según analistas, las decisiones dependerán de factores personales, familiares y éticos.
VGB
