La Paz.- La Fiscalía de Tarija, al sur de Bolivia, presentó este martes la acusación formal contra el expresidente de Bolivia Evo Morales por el delito de trata agravada de personas, lo que significa que el juez del proceso debe señalar una fecha para que comience el juicio en su contra.
Contexto: el expresidente Evo Morales enfrenta una acusación formal, mientras su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), vive su peor fractura interna desde su fundación. En medio de divisiones políticas, denuncias penales y pérdida de apoyo popular, el MAS fue derrotado en las elecciones generales de 2025, apenas dos años después de recuperar el poder.
Desde 2024, Evo Morales es investigado por presunta trata de personas agravada, debido a una relación con una menor de edad ocurrida en 2016, cuando aún era presidente. El caso fue impulsado por la Fiscalía de Tarija, que en octubre de 2025 presentó una acusación formal, abriendo paso a un juicio oral.
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Así, Evo Morales enfrenta un proceso que podría marcar el final de su carrera política. Mientras tanto, el MAS deberá redefinir su liderazgo y estructura interna si quiere recuperar su influencia.
Líderes emergentes como Andrónico Rodríguez y Eva Copa intentan reagrupar fuerzas en torno a un “nuevo MAS” alejado del caudillismo tradicional.
El proceso penal contra Evo Morales
La fiscal Departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que se llegó a esta instancia del proceso penal contra Morales (2006-2019) después de haber realizado un análisis "minucioso" de todas las pruebas e informes recopilados durante la etapa preparatoria.
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"Vamos a estar a la espera de lo que establece el procedimiento penal para que una vez que el juez analice todo esto, tendrá que pasarlo al tribunal correspondiente para que señale día y hora para que se lleve adelante el juicio oral", dijo Gutiérrez en una conferencia de prensa.
Destacó que la investigación que comenzó "a finales de septiembre del años pasado, hoy culmina con una acusación formal".
En octubre de 2024, la fiscal Gutiérrez dictó una orden de captura contra el exmandatario, que posteriormente refrendada por un juzgado de Tarija, por supuestamente tener un hijo con una menor de edad mientras era presidente de Bolivia, en 2016.
A principios de este año, un tribunal judicial declaró en rebeldía a Morales, después de que el político no se presentara en dos ocasiones, al alegar enfermedad, a una audiencia que debía resolver la acusación en su contra por trata agravada de personas.
Por este caso, los seguidores del expresidente bloquearon carreteras para evitar su detención en 2024 y Morales no ha salido desde octubre del año pasado del Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, donde permanece resguardado por centenares de sus aliados.