La secretaria General Adjunta de la Organización de Estados Americanos (OEA), Laura Gil, puso en el centro del debate la crisis de legitimidad y significado que, a su juicio, afecta tanto a los medios de comunicación como a las organizaciones multilaterales. Durante su participación en el encuentro anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Gil —quien se presentó en su triple identidad de diplomática, periodista y mujer — destacó la "simetría" entre ambos sectores, señalando que tanto a los medios como al multilateralismo se les acusa de haber "perdido el rumbo" y de ya "no representar a nadie".
Gil estuvo presente en la inauguración de la 81 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en donde se congregan directivos y de medios de comunicación, así como periodistas, de todo el continente, para debar
Una crisis compartida
La diplomática, subrayó que tanto medios de comunicación como el multilateralismo, están en crisis, y la base de ello, es la erosión de la confianza. Explicó que ni el periodismo ni el multilateralismo se construyeron sobre el "ejercicio del poder duro" ; en su lugar, se cimentaron en la credibilidad ante las sociedades (medios) y en la legitimidad que conduce a la implementación estatal (multilateralismo).
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En la era actual, indicó, la sociedad desconfía de los intermediarios. La gente declara que no necesita periodistas porque tiene las redes sociales y la Inteligencia Artificial. Por su parte, los gobiernos afirman que no necesitan financiar organismos multilaterales y pueden operar bilateralmente. El resultado es el mismo: fragmentación, ruido y soledad.
Gil destacó que pese a las críticas que los tachan de elitistas o burocráticos , ambos defienden la idea "profundamente subversiva" de que los hechos deben verificarse, las palabras deben tener consecuencias y las decisiones deben discutirse. Ambos luchan por la "posibilidad de una realidad compartida". Parafraseando a Gabriel García Márquez, la funcionaria regional comparó la labor de un periodista que "distingue la verdad del ruido" con la del multilateralista que distingue entre principios e intereses, y diálogos y monólogos.
La solución
Ante esta situación, Gil urgió a no limitarse a defender las instituciones tal como son, sino a re-imaginarlas. El camino, sugirió, no es la nostalgia, sino el compromiso con la disciplina.
Para el multilateralismo, esto implica austeridad en el privilegio, transparencia en el proceso y rendición de cuentas en el propósito, demostrando que la cooperación es servicio y no teatro.
Para la prensa, la tarea es recuperar la línea entre información y opinión, restaurar la civilidad como virtud profesional y redescubrir que el periodismo puede ser riguroso sin ser inhumano. La credibilidad, enfatizó, no nace del volumen, sino de la integridad.
La secretaria general adjunta de la OEA propuso un camino de aprendizaje mutuo: el periodista puede recordarle al diplomático que las palabras solo importan si impactan la vida de alguien , mientras que el diplomático puede recordarle al periodista que la libertad de expresión sobrevive al apostar por el diálogo.
La funcionaria de la OEA hizo un llamado a volver a lo esencial , lo que dio significado a ambos en primer lugar: decir la verdad, volver al diálogo, cumplir la palabra, escuchar antes de hablar, servir con dedicación. Si se logran esto, la legitimidad se ganará allí donde importa: ante los ojos de la gente. Gil concluyó enfatizando la importancia de la inclusión, señalando que la igualdad de género no es un favor, sino parte de la arquitectura de la confianza y la base de una democracia que aspire a perdurar.
El encuentro
La SIP lleva a cabo su 81 Asamblea General la cual está enfocada en los desafíos del periodismo contemporáneo, con especial atención en la libertad de prensa, el impacto de la Inteligencia Artificial en el gremio y la sostenibilidad de los medios.
Durante los 3 días que durará el encuentro al cual asitió el presidente del país sede, República Dominicana, Luis Abinader, se presentarán informes sobre la situación de la libertad de prensa en 24 países de la región de América Latina, así como paneles y talleres sobre innovación, transformación digital, modelos de negocio y el papel de la prensa en democracia.
