En las afueras de Vilna, la capital de Lituania, se levanta TechZity, el futuro mayor centro de startups de Europa, cuya apertura está prevista para finales de 2028. El complejo ocupará 55 mil metros cuadrados y albergará hasta 5 mil personas en oficinas, cafeterías, restaurantes, gimnasio y viviendas.
Darius Žakaitis, uno de sus fundadores, destaca el diseño de los edificios: "Estas oficinas tienen paredes altas. Está científicamente demostrado que este 'efecto catedral' fomenta la creatividad. Los jóvenes emprendedores estarán rodeados de personas con ideas afines, lo que genera nuevas ideas y magia". La inversión asciende a 110 millones de euros, con la esperanza de que las startups contribuyan hasta una cuarta parte del PIB para 2030, frente al actual 5 %.
Te podría interesar
¿Cómo ha impulsado Lituania el sector fintech?
Hace una década, el país decidió apostar por las fintech, empresas que ofrecen servicios financieros mediante tecnología moderna. El Banco Central lituano facilitó un marco regulatorio único: una "puerta financiera" para empresas no bancarias y una licencia que requiere un capital inicial de solo un millón de euros, frente a los cinco habituales.
Röntgen, plataforma de financiación colectiva, se sumó al movimiento en 2017, beneficiándose del acceso directo a funcionarios y reguladores. Martynas Stankevicius, fundador de Röntgen, asegura que esto permitió poner en práctica rápidamente ideas innovadoras. Hoy, la empresa cuenta con 17 empleados y factura dos millones de euros anuales.
Inspiración en Londres y la experiencia del Reino Unido fueron decisivas para la estrategia fintech, según Marius Jurgilas, ex miembro del consejo del Banco Central y fundador de Axiology.
¿Qué desafíos enfrentan las startups lituanas para crecer?
El país aún cuenta con solo tres unicornios, empresas valoradas en más de mil millones de dólares. El acceso a capital privado y público sigue siendo un reto, al igual que el aumento de impuestos corporativos y sobre la renta, según Martynas Gruodis, analista del Instituto Lituano del Libre Mercado.
Historias de éxito como Vinted, la primera startup unicornio del país, muestran el potencial del ecosistema. Fundada en 2008, facturó 813 millones de euros el año pasado y emplea a más de 2 mil personas. La empresa incluso desarrolla su propio sistema de pago interno, Vinted Pay, consolidando su posición como fintech emergente.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
El objetivo de Lituania es claro: convertir su sector de startups en un motor económico, mientras sigue enfrentando los desafíos de financiamiento, talento y expansión global.
