Luego de que Elon Musk presuntamente realizara un saludo nazi durante la investidura de Donald Trump y frente a decenas de miles de seguidores del nuevo presidente de Estados Unidos, los neonazis han celebrado este gesto, similar al utilizado por el régimen nazi.
La polémica surgió durante el discurso del empresario en el estadio Capital One, cuando de forma muy animada realizó gestos con las manos que algunos interpretaron como una referencia al antiguo régimen alemán.
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En diversos videos, que circulan en redes sociales, se muestra el momento en el que el dueño de Tesla se golpea en el pecho y levanta su brazo hacia el cielo, mientras agradecía el apoyo de los simpatizantes del presidente republicano.
"Mi corazón está con ustedes. Gracias a ustedes el futuro de la civilización está asegurado", dijo el empresario de 53 años, después de realizar el segundo saludo con su brazo.
El polémico gesto se ha interpretado entre los usuarios de las redes como una referencia a un antiguo saludo romano, que durante un tiempo fue adoptado por los nazis en 1933 cuando su ministro del interior, Wilhelm Frick, señaló que, “el saludo hitleriano se había convertido en el saludo alemán”.
Durante ese tiempo, dicha acción de levantar el brazo con la palma hacia abajo solía estar acompañado del grito ‘Heil, Hitler’ que significa ‘Salve, Hitler’.
Ante ello, la respuesta de la comunidad neonazi en todo el mundo fue instantánea; Christopher Pohlhaus, líder del grupo neonazi estadounidense Blood Tribe, compartió en su canal de Telegram un GIF del saludo de Musk, escribiendo: "No me importa si fue un error, voy a llorar de felicidad por esto".
También Evan Kilgore, un comentarista político de derecha, escribió en su cuenta de 'X', "[...] ¿Elon Musk acaba de hacer 'Heil Hitler' en el mitin de investidura de Trump en Washington DC... Esto es increíble. Estamos tan de vuelta".
"Un gesto incómodo en un momento de entusiasmo"
El hombre más rico del mundo, conocido también por su cercanía con el presidente Donald Trump, respondió a las críticas que compararon su gesto con un saludo nazi. "Francamente, necesitan mejores trucos sucios. El ataque de 'todos son Hitler' ya cansa".
Medios italianos reportaron que Andrea Stroppa, un confidente de Musk vinculado a la primera ministra italiana de extrema derecha, Giorgia Meloni, compartió el video del gesto en redes con la frase: "El Imperio Romano ha vuelto, comenzando con el saludo romano".
No obstante, Stroppa borró el video posteriormente y explicó que el gesto fue malinterpretado, asegurando que Musk, quien tiene autismo, simplemente quiso transmitir un "quiero darte mi corazón".
"Eso es exactamente lo que comunicó a través del micrófono. ¡A ELON NO LE GUSTAN LOS EXTREMISTAS!".
El gesto ocurre en un contexto donde Musk ha mostrado simpatías por políticas de derecha, ha expresado apoyo al partido ultraderechista AfD en Alemania y al partido británico antiinmigración Reform UK.
Sin embargo, algunos salieron en su defensa, como la Liga Antidifamación (ADL), una organización que combate el antisemitismo, y que en el pasado criticó a Musk, lo defendió esta vez.
"Parece que Elon Musk hizo un gesto incómodo en un momento de entusiasmo, no un saludo nazi", publicó el grupo en 'X'.
¿Elon Musk sí hizo una referencia nazi o no?
Por el contrario, Claire Aubin, historiadora especializada en el nazismo en Estados Unidos, afirmó que el gesto de Musk, futuro ministro de Trump, sí se trató de un saludo nazi, un "Sieg Heil".
"Mi opinión como profesional es que tienen ustedes razón, hay que creer lo que están viendo", escribió Aubin en 'X', coincidiendo con quienes consideran que el gesto del magnate fue un saludo nazi.
Esto se debe a que uno de los elementos visuales más emblemáticos del fascismo es el llamado “saludo romano”, que consiste en alzar el brazo derecho en un ángulo entre 120 y 140 grados, con la palma hacia abajo, usualmente acompañado de una proclama patriótica. Sin embargo, sus supuestos orígenes romanos son inciertos.
El saludo fascista italiano se atribuye al cuerpo de “legionarios” de Gabriele d'Annunzio, quien en 1919 lideró la ocupación de Fiume, utilizando este gesto como símbolo de lealtad a la patria y al líder. Benito Mussolini lo adoptó más tarde como un vínculo simbólico con el antiguo Imperio Romano.
En contraste, el saludo nazi, aunque inspirado en el fascista, buscaba emular la aclamación de los reyes germánicos y su conexión con el Sacro Imperio Romano Germánico. Adolf Hitler añadió variantes, como la palma horizontal y frases como "Heil Hitler" o "Sieg Heil", que exaltaban al líder y la victoria.
Otras polémicas de Musk
Previo a esto, Elon Musk ya había generado polémica en los últimos días ante una nueva demanda por parte de la Comisión del Mercado de Valores (SEC por sus siglas en inglés) ante el alegato de que el multimillonario cometió fraude en 2022 al no revelar que era propietario en parte de la plataforma Twitter y comprar acciones a "precios artificialmente bajos".
El magnate, quien también es dueño de Tesla y SpaceX, compró la aplicación de mensajes cortos por 44,000 millones de dólares, para luego cambiar el nombre a “X”.
Previo a esta adquisición, el empresario había acumulado una posición en la empresa superior al 5%, lo que habría exigido revelar su participación al público.
Según la denuncia de la SEC, el magnate no siguió las normas de divulgación, "lo que le permitió pagar, como mínimo, 150 millones de dólares menos por las acciones que compró después de que venciera su informe de propiedad beneficiaria financiera".
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Elon Musk y TikTok
Asimismo, un informe de Bloomberg lo había señalado como el posible próximo comprador de TikTok.
Elon Musk, quien se ha convertido en uno de los aliados más cercanos de Trump, tiene importantes intereses en China, donde está la principal base de producción a nivel mundial de su compañía Tesla.
El empresario dijo que la plataforma no debería ser prohibida en Estados Unidos, ya que hacerlo iría en contra de la libertad de expresión, luego de la orden del Congreso para intentar prohibirla al considerarla un riesgo para la nación.
Las operaciones de TikTok en Estados Unidos están valoradas entre 40,000 y 50,000 millones de dólares, una importante suma incluso para Musk, que trató de echarse atrás a la hora de adquirir Twitter por 44.000 millones de dólares y finalmente cumplió con el acuerdo ante la amenaza de un largo proceso legal.
Sin mencionar que, separar TikTok de ByteDance sería, en palabras de los propios abogados de la red social, un proceso "extraordinariamente difícil".