Inundaciones, tormentas, incendios forestales y temperaturas extremas son algunas de las causas por las que millones de personas son desplazadas de sus lugares de origen y orilladas a migrar dentro y fuera de su país. Al respecto, la ONU ha alertado que el cambio climático no solo es una de las principales causas de la migración en todo el mundo, sino que se ha ido incrementando.
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De acuerdo con el reporte sobre la emergencia climática de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés), el cambio climático tiene un impacto negativo en la calidad de vida de las personas, por lo que, los más afectados son los habitantes de comunidades marginadas.
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“En 2023 las temperaturas globales alcanzaron nuevos máximos históricos y el año estuvo marcado por decenas de incendios, inundaciones e intensas tormentas en todo el mundo. El cambio climático es la crisis definitiva de nuestro tiempo y sus impactos los experimentan de manera desproporcionada las personas en situaciones vulnerables”, informa la ONU.
En promedio, se estima que 24.5 millones de personas al año, son orilladas a migrar por peligros relacionados con el clima, tales como: inundaciones, tormentas, incendios forestales y temperaturas extremas. Esta cifra corresponde a un promedio estimado a partir del número de desplazados por año desde el 2008, sin embargo, se estima que en 2022, la cifra fue de 32 millones, lo que indica un incremento.
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Según la ONU, dos tercios de los migrantes que solicitaron asilo y refugio en 2022, provienen de alguno de los 15 países más vulnerables a los impactos del cambio climático. Esta cifra se irá incrementando en la medida en que empeoren las consecuencias ambientales, en especial, por la escasez del agua.
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Si no se hace nada, el escenario será catastrófico
Si no se toman medidas, a corto y mediano plazo, para combatir los efectos del cambio climático, el escenario que pintan los investigadores del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR, por sus siglas en inglés) resulta desalentador, sino es que “catastrófico”, pues obligaría a desplazarse, dentro del mismo país, a un número que ronda entre los 210 y 320 millones de personas.
Además, el cambio climático alterará, aún más, el equilibrio entre países ricos y pobres, ya que el desplazamiento se hará de las zonas más cercanas al Ecuador con dirección a las regiones más septentrionales, es decir, hacia el hemisferio norte, donde prevalecerán las temperaturas más frías.
Según el Centro de Investigación en Economía y Política, al norte, el ingreso promedio de un trabajador se incrementará en un 10 %, mientras que, entre más cercano al Ecuador, el ingreso disminuirá un 15 %, ello como resultado del cambio climático, por lo que más personas buscarán migrar a países del hemisferio norte. Esto hace que la brecha de ingresos entre los países más ricos y más pobres aumente en un 25 % en el transcurso del siglo XXI.
De seguir esta tendencia, para 2090, 113.5 millones de personas en América Latina y el Caribe, quedarán vulnerables a los efectos del cambio climático y por tanto, es posible que busquen desplazarse a otros países, informa la Organización Internacional para las Migraciones.
La migración no es solución al cambio climático
La investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, Amparo Martínez Arroyo, señaló la importancia de atender el cambio climático desde la raíz, pues “la migración es un mecanismo de adaptación que sólo se debe utilizar cuando han fallado todos los demás”.
No obstante, recalcó que el problema no es el cambio climático per se, sino la falta de preparación social ante los riesgos climáticos y ambientales que podrían presentarse en cada zona del mundo. Lo que se tiene que hacer es crear conciencia de los riesgos que enfrentamos y tomar las medidas de prevención pertinentes para evitar quedar vulnerables.
En el mismo sentido, la investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, Úrsula Oswald Spring, informó que en los últimos años, en el mundo no se han hecho los preparativos necesarios para evitar afectaciones mayores por desastres naturales.
VGB