El presidente Daniel Noboa vuelve a ser tendencia a nivel mundial, no sólo por sus respuestas a México por el asalto policial a la Embajada mexicana en Quito, sino por la fuerte crisis energética que enfrenta Ecuador y que lo ha llevado a paralizar al país en medio de "apagones" forzados.
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Este miércoles 17 de baril, Ecuador tuvo que decretar una suspensión de dos días en la jornada laboral (jueves y viernes), con el fin de racionar la electricidad cada vez más, plan de contención que vienen realizando desde el fin de semana pasado; todo el sector público parará actividades a partir de ahora, esperando que se restablezca a lo largo de la semana, mientras que en el sector privado la decisión se tomará en mutuo acuerdo entre empleadores y trabajadores.
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La medida de contención ha sido fuertemente criticada por los diversos "apagones" que se han suscitado a lo largo del país y durante muchas horas, por lo que incluso Noboa pidió la renuncia de la ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, a quien acusó de ocultar información y no evitar la crisis mediante acciones conjuntas.
No obstante, una de las críticas más fuertes es su señalamiento de que la decisión podría ser resultado de "actos inauditos de corrupción y negligencia".
Emergencia eléctrica
El domingo pasado fue un día complicado para el Gobierno de Noboa, quien ha venido sorteando una serie de críticas, señalamientos y condena internacional por la ruptura de relaciones diplomáticas con México, sus acciones contra la soberanía internacional y la pérdida de sus aliados en la Asamblea Nacional. A todo ello, se sumó la declaratoria de emergencia en el sector eléctrico y la renuncia obligada de la entonces ministra de Energía.
Con la entrega del cargo al titular de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, ciudadanos ecuatorianos y opositores han puesto en duda las sospechas de corrupción que, afirmó, afectaron la producción de electricidad.
Las quejas no han parado, pese a que el presidente aseguró que las centrales eléctricas realizarán durante el jueves y viernes mantenimientos de sus plantas y que todos los miembros del sector "estarán operativos y enfocados al 100 por ciento en la tarea de la resolución de la crisis energética".
La crisis energética responde, en gran mayoría, a la sequía en toda la región asociada al fenómeno de El Niño, que han hecho que se reduzcan los embalses en muchos países, entre ellos, los de Colombia, quien exporta energía a Ecuador y que tuvo que detener el envío al contar sólo con un 30 por ciento de su capacidad.