Este martes, el histórico juicio penal contra Donald Trump celebra su segunda jornada de selección del jurado, algo que resulta particularmente difícil teniendo en cuenta las características únicas de este proceso judicial que se empañado de tintes políticos que amenazan con desestabilizar el sistema legal y político de la nación que históricamente ha “defendido” la democracia.
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Esto es así, porque el juicio contra Donald Trump se efectúa mientras el empresario y expresidente de Estados Unidos se encuentra en medio de la campaña electoral con fines a lograr su regreso a la Casa Blanca, tras ganar los comicios del próximo mes de noviembre, en los que se enfrenta al actual mandatario Joe Biden.
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Esta, entre otras razones, hace que el posible candidato del Partido Republicano para los próximos comicios electorales, argumente que está siendo víctima de una “persecución política” por parte de los demócratas, quienes según argumenta Trump, buscan impedir como sea su regreso a la silla presidencial de la nación más importante del mundo.
Bajo esta tónica, Trump llegó a la primera audiencia del juicio en su contra, celebrada el lunes 15 de abril, acusando al fiscal, al juez y al Sistema Judicial de Nueva York de coludirse para efectuar una trama criminal y llevarlo a juicio con el único propósito de impedir que sea elegido presidente. Incluso ha señalado que en la ciudad será imposible seleccionar un jurado imparcial.
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¿Persecución política contra Trump?
Aunque los demócratas, el fiscal, el juez y el presidente Joe Biden han negado las acusaciones del expresidente Donald Trump, la situación en la que se desarrolla en juicio ha favorecido el discurso del casi seguro candidato republicano a la presidencia, cuya campaña se ha centrado, según analistas políticos, en argumentar una persecución policía en su contra.
El mismo Donald Trump se ha colocado en un papel de “orgulloso disidente político”, al compararse con el héroe sudafricano de la lucha contra el apartheid, Nelson Mandela, y con el fallecido líder opositor ruso, Alexey Navalny. Incluso ha asegurado que el propósito de regresar a la Casa Blanca es la de proteger “la libertad” de los estadounidenses.
Donald Trump ha vuelto este caso legal en una lucha política entre él como “defensor de la democracia” y los demócratas, quienes buscarían, según él, menoscabar la libertad de los estadounidenses con la intención de perpetuarse en el poder.
¿Por qué acusa persecución política en este caso?
Entre las características del caso por las que Donald Trump acusa persecución política están:
- Es la primera vez que un ex presidente estadounidense es llevado a juicio por delitos concernientes a su elección.
- El pago por silencio no es un delito en Estados Unidos, por lo que el fiscal tuvo que, según él, recurrir a falsos cargos por presuntamente falsificar estados financieros para encubrir dicho pago.
- El caso por el que se le acusa tiene características más morales que legales, pues la supuesta relación extramarital que intentó encubrir no es un delito, no obstante, habría afectado el resultado de las elecciones en 2016, en las que ganó Trump.
- El fiscal y el juez tienen relaciones señaladas por el mismo Trump, los republicanos y su equipo legal con el partido demócrata.
- La ciudad de Nueva York, pese a ser la sede empresarial de Trump, como político le es adversa, pues es territorio demócrata.
- En una ciudad donde las personas suelen ser proclives al pensamiento demócrata la selección de un jurado imparcial resulta casi imposible.
- El juez ha rechazado la solicitud de sus abogados para trasladar el juicio a otra ciudad, una con tendencias republicanas o una neutral, donde las personas estén menos susceptibles a discursos políticos de uno u otro bando.
- El juez ha ordenado que el juicio se desarrolle a puerta cerrada, mientras impone a Trump una prohibición para hablar o publicar información concerniente al juicio. La prohibición a Trump se extiende para que se abstenga de defenderse en medios de comunicación de acusaciones o señalamientos en lo que dura el juicio.
- El juicio se lleva a cabo pese a que los abogados han solicitado que se retrase hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la inmunidad presidencial de Trump, ya que, aunque el caso del que se le acusa fue cometido antes de la elección de 2016, el delito habría sido cometido cuando este era presidente.
- El testigo estrella del fiscal de Nueva York es el ex abogado de Trump, quien ha estado preso desde hace un par de años tras ser condenado por delitos fiscales, por mentir al Congreso y por otros delitos. Él atestiguará contra Trump tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
Además, cabe resaltar que el juicio se está realizando a meses de las elecciones, siendo probablemente el único de los 4 casos penales que están abiertos en su contra, en llevarse a cabo antes de la elección. Así mismo, mientras Trump está atrapado en audiencias por este caso, Joe Biden continúa su gira de campaña por todo el país.
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La elección del jurado
Mientras tanto, la elección del jurado ha demostrado ser una tarea compleja, como lo señaló el equipo de Trump durante la primera sesión efectuada el lunes, cuando alrededor de la mitad de los 96 posibles jurados interrogados fueron descartados por no considerar que no podrían juzgar imparcialmente el caso.
Este martes la tarea continua, pero según analistas jurídicos, esta podría prolongarse por varias semanas, antes de que la fiscalía sea capaz de presentar sus alegatos iniciales en contra de Donald Trump.
El expresidente está acusado de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales en primer grado. Delitos por los que, en caso de ser encontrado culpable, podría llevarlo a tener que pagar una condena de hasta 4 años de prisión, y en el mejor de los casos, a estar bajo libertad condicional.
VGB