Este lunes 15 de abril tendrá inicio el juicio penal contra el empresario estadounidense Donald Trump, por el caso de la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, siendo el primer juicio de estas características al que se somete a un expresidente de Estados Unidos (2017-2021). El juicio se llevará a cabo a más de un año de haber sido imputado, esto tras varios intentos del equipo legal de Trump para anularlo y/o aplazarlo.
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El caso por el que el ex presidente de Estados Unidos se sentará en el banquillo de una corte en Manhattan, Nueva York es por la presunta realización de pagos irregulares de 130,000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels y evitar que su relación saliera a la luz durante su campaña electoral de 2016. La presunta relación extramarital que habrían tenido data del 2006.
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El juicio resulta relevante porque se da en medio de la campaña del empresario rumbo a los comicios electorales de este 2024. Donald Trump, es el virtual candidato del partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, ya que superó a los otros aspirantes del mismo partido en las elecciones primarias republicanas.
Sin embargo, esta situación también pone sobre el juicio una presión extra, pues durante la primera etapa, la cual tendrá inicio este lunes, se elegirá al jurado que condenará o absolverá al magnate que aspira a la presidencia, y por tanto, se debe garantizar que los elegidos para esta labor juzguen sin prejuicios ideológicos o políticos a favor o en contra de Donald Trump.
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Donald Trump, quien mañana iniciará su primer juicio penal en su contra, está imputado por otros delitos, los cuales lo enfrentarán a la justicia estadounidense en al menos tres veces más. Una por el caso de documentos clasificados encontrados en su residencia en Mar-a-Lago y dos más sobre interferencia electoral en los comicios presidenciales de 2020.
¿De qué se le acusa a Trump?
El 30 de marzo de 2023, un gran jurado de Manhattan decidió imputar a Donald Trump por la realización de un pago de 130,000 dólares a la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, con el propósito de que su relación extramarital no saliera a flote durante su campaña presidencial de 2016.
El caso en su contra fue presentado por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien sostiene que el ex abogado de Trump, Michael Cohen, realizó a nombre de su excliente un pago a la actriz con el propósito de encubrir un presunto romance entre ella y el expresidente.
Aunque la relación entre expresidente y la actriz habría ocurrido hace más de una década, el soborno habría ocurrido en 2016 con la intención de que no empañara su candidatura a la presidencia de Estados Unidos.
Al encubrir el pago a la actriz, el magnate habría incurrido en el delito de “Falsificación de registros comerciales en primer grado”, el cual, es un delito grave en Estados Unidos por lo que de ser encontrado culpable, el expresidente y contendiente a volver a la Casa Blanca, recibiría una pena de hasta 4 años de prisión.
En total, Donald Trump se enfrenta a 34 cargos de ‘Falsificación de registros comerciales en primer grado’. El candidato republicano se declaró inocente de todos los cargos, por lo que tendrá que demostrar su inocencia.
El jurado
12 personas, ciudadanos estadounidenses serán los que al final del juicio quienes declararán culpable o inocente a Donald Trump, tras lo cual, el juez emitirá sentencia.
Debido a las complicaciones del juicio por temas políticos, los elegidos para fungir como jurados en el juicio de Donald Trump deberán demostrar que no tienen prejuicios sobre el acusado, así como tampoco, ideas preconcebidas que puedan nublar su veredicto.
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La selección del jurado puede llevar hasta dos semanas. En este tiempo, la defensa de Donald Trump y la Fiscalía de Nueva York evaluarán las cualidades de los ciudadanos que juzgarán al ex mandatario para cumplir con el requisito antes mencionado.
Entre las cosas que serán verificadas es que ninguno de ellos haya sido participe en alguno de los eventos de campaña en favor o en contra de Donald Trump. En ese sentido, también se les evaluará psicológicamente para conocer su opinión personal con relación a Donald Trump, pues esta podría influir para que emitan un veredicto particular.
Debido a la politización de este caso, el juez ha ordenado que los nombres de los jurados se mantengan en secreto, pues se corre el riesgo de que sean acosados por simpatizantes y detractores del mandatario, quienes buscarán hacer presión sobre ellos para que emitan un veredicto con el que estén de acuerdo.
Por su parte, los ciudadanos, elegidos a la zar, que sean aceptados como jurados del caso, tendrán que abstenerse de emitir cualquier comentario sobre el caso fuera del tribunal o con otras personas, esto, hasta que el juicio llegue a su conclusión.
VGB