Con el 85 por ciento de la aprobación ciudadana, Francia se convirtió en el primer país en todo el mundo en blindar el derecho al aborto en la Constitución, algo que, aunque fue rechazado por el Vaticano y algunos líderes conservadores, pone la mira en las políticas y decisiones de otros países y sus luchas feministas, sobre todo al convertirse en un evento histórico tres días antes del Día Internacional de la Mujer.
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Y es que fue este lunes 4 de marzo cuando el Parlamento francés votó a favor de modificar la Constitución de 1958 para consagrar la "libertad garantizada" de las mujeres a abortar. Con colectivos en las calles y la atención fija en este movimiento político, la inscripción constitucional se convirtió en un símbolo de avance para los derechos de las mujeres y una lección para el resto del mundo.
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"En el momento de la votación, la torre Eiffel debería brillar. Es un mensaje importante para el mundo", señaló Anne-Cécile Mailfert, activista de la Fondation des Femmes, una organización de defensa de los derechos de la mujer.
Pese a los festejos y el ambiente mayormente favorable que se vivió, el presidente Emmanuel Macron fue criticado por algunos, quienes lo acusaron de manipular la Constitución con motivaciones electorales al respaldar esta medida que, aunque está establecida por ley en Francia desde 1975 y ha sido actualizado en varias ocasiones, se vincula con eventos recientes, haciendo un análisis sobre su necesidad luego de que en 2022, en Estados Unidos, la Suprema Corte revocara el derecho al aborto, dejándolo a discreción de las legislaciones estatales, lo que amenaza con prohibir el procedimiento en muchos lugares y afectar a millones de mujeres.
Francia "feminista" da lección al mundo: panorama del aborto
El masivo voto a favor de diputados y senadores para incluir el derecho a la libre al aborto en la Constitución francesa ha consolidado décadas de lucha feminista en todo el mundo. La sesión histórica de ayer en Versalles, con la "Ley Fundamental la interrupción voluntaria del embarazo" puso en el centro de la conversación la hipótesis de que futuras mayorías parlamentarias puedan revertir los progresos consolidados, así como detractores que podrían generar un retroceso a la agenda de salud por la mujer y sumarse a las muchas naciones donde esta práctica o está penada, prejuiciada o simplemente dista mucho de llegar a ser una realidad.
De hecho, el impacto fue tal que, poco después de darse a conocer la resolución, el Vaticano emitió un comunicado en rechazo a la reforma que protege el derecho al aborto voluntario, pues considera que "en la era de los derechos humanos universales, no puede existir un 'derecho' a suprimir una vida humana".
La Academia Pontificia para la Vida, fundada por el papa Juan Pablo II, incluso hizo un llamado a todos los gobiernos de tradiciones religiosas para que "hagan todo lo posible para que, en esta fase de la historia, la protección de la vida se convierta en una prioridad absoluta".
Dicho aviso generó polémica y críticas en todo el mundo, sobre todo en marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, donde ciudades y naciones completas se llenan de movimientos feministas en petición a la seguridad y reivindicación de derechos sobre su voz, su género, su cuerpo e igualdad.
Y es que, el análisis del Centro por los Derechos Reproductivos, una organización sin ánimo de lucro de Estados Unidos, nos brinda un panorama sobre la situación legal del aborto en el mundo, pues hasta 2023 ha contabilizado aquellos países en los que el aborto es legal, en los que está permitido sólo en ciertas circunstancias y en los que es totalmente ilegal.
El análisis global muestra una marcada diversidad en las leyes de aborto en todo el mundo, resaltando la variabilidad en la toma de decisiones. Por ejemplo, se destacan cambios recientes en México y Colombia, donde las decisiones judiciales han influido en la despenalización del aborto a nivel federal.
En septiembre de 2023, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México despenalizó el aborto a nivel federal, sumándose así a la tendencia global de países que eliminan la victimización y castigo de este procedimiento; asimismo, en febrero de 2022, la Corte Constitucional de Colombia despenalizó el aborto hasta las 24 semanas de gestación.
Contrastando con estas medidas, en 2022, la Corte de Estados Unidos tomó una histórica decisión al anular el caso Roe contra Wade, revocando el reconocimiento del derecho constitucional federal al aborto. Esta determinación dejó en manos de los estados la regulación, a menos que el Congreso intervenga, marcando un cambio significativo en el panorama de la salud reproductiva de las mujeres.
En el contexto americano y latinoamericano, en términos más generales, Argentina, Uruguay y Cuba permiten el aborto a solicitud de la mujer, con límites de gestación específicos; Canadá, Guayana y Guayana Francesa tienen leyes que respaldan el aborto legal sin restricciones; Bolivia, Ecuador y Perú permiten el aborto en casos específicos como violación o riesgo para la vida de la mujer. Otros países como Antigua y Barbuda, Brasil, Dominica, Guatemala, Panamá, Paraguay y Venezuela prohíben el aborto, aunque lo permiten en situaciones de riesgo para la vida de la mujer, sin embargo, con un gran contraste, Surinam, Nicaragua, República Dominicana y Honduras son los únicos países en el continente americano donde el aborto está totalmente prohibido.