Francia podría hacer historia el próximo lunes, cuando se concrete en el Congreso si el derecho al aborto pasa a ser una inscripción de la Constitución o no, proceso que, de ser favorable, convertiría al país en el primero en todo el mundo en blindar la “libertad garantizada” de la interrupción del embarazo.
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Este miércoles 28 de febrero de 2024, las mujeres y colectivos franceses celebran que en Francia se logró superar el último escalón de discusión para la reforma constitucional del aborto, la cual fue aprobada por la Asamblea Nacional (cámara baja) el 30 de enero, y ahora obtiene el visto bueno del Senado (cámara alta).
Será el lunes 4 de marzo cuando ambas cámaras del Congreso se reúnan en una sesión extraordinaria en Versalles, al suroeste de París, para ejercer el voto final y volver “irreversible” ese derecho; legisladores fueron convocados por el presidente Emmanuel Macron.
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“Cuando los derechos de las mujeres son atacados en todo el mundo, Francia se levanta y ocupa su lugar en la vanguardia del progreso”, celebró el primer ministro, Gabriel Attal, en la red social X.
Para que la inscripción en la Constitución sea una realidad, la iniciativa necesita una mayoría de tres quintas partes de los presentes y de 925 legisladores franceses, de los cuales, 760 ya adelantaron su voto a favor en los unicamerales.
“Hemos suscitado inmensas esperanzas en todo el mundo. Hoy, las mujeres polacas, húngaras, estadounidenses, iraníes y argentinas miran a Francia con admiración”, dijo la senadora ecologista Mélanie Vogel.
El aborto en Francia, larga lucha
La iniciativa de blindar como derecho constitucional el aborto fue propuesta luego de una reversión del derecho al aborto en Estados Unidos tras la decisión de la Corte Suprema de anular Roe v Wade.
Y es que Francia despenalizó el aborto desde 1975 con una ley promovida por la ministra Simone Veil, icono de la emancipación femenina y superviviente del Holocausto; este movimiento se modificó en 2022, logrando que se ampliaran los plazos para la interrupción del embarazo hasta las 14 semanas.
No obstante, la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de dejar de reconocer el aborto como un derecho federal hizo que Francia se replanteara su situación jurídica, sobre todo porque en 2022 el país registró 234,300 abortos voluntarios. Para noviembre de ese año, la Asamblea Nacional francesa aprobó una iniciativa que buscaba inscribir en la Constitución de 1958 el aborto como un “derecho”.
No obstante, el Senado hizo ajustes y revisiones y, en febrero de 2023, abogó por blindarlo como una "libertad garantizada"; con un 80 por ciento de aprobación entre los franceses la iniciativa avanzó.