A casi siete meses del ataque violento que acabó con la vida del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, el 9 de agosto de 2023 en la ciudad de Quito, la Fiscalía del país sudamericano avanza con las indagatorias: cinco personas irán a juicio por el magnicidio y un testigo protegido revela detalles de cómo se diseñó y planificó el asesinato desde la cárcel de Cotopaxi.
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Y es que, durante una audiencia que duró dos días, la Fiscalía de Ecuador presentó pruebas para vincular a Carlos A., alias "El Invisible", como el autor mediato del crimen contra Fernando Villavicencio, quien salía de un mitin político en un colegio cuando fue alcanzado por sicarios; de acuerdo con lo recabado, el imputado se encontraba en prisión cumpliendo una pena por tráfico de armas y, desde ahí, junto a los otros cuatro implicados, todos miembros de la banda de Los Lobos, organizaron el magnicidio.
Aunque ninguno de los acusados ha sido señalado como el autor intelectual, las revelaciones del testigo protegido fueron clave para que una jueza resolviera abrir el juicio.
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¿Por qué razón quisieron matar a esta persona (Fernando Villavicencio)?
Esa fue la pregunta central con la que la Fiscal que lleva el caso logró esclarecer el móvil del magnicidio contra el candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio.
Y es que fue un testimonio anticipado, de un testigo protegido, lo que reveló detalles de cómo dos presuntos líderes de la banda criminal de Los Lobos organizaron el atentado con un mes de anticipación; "El Invisible" fue el encargado de ejecutar el plan, contratando a sicarios colombianos desde a cárcel de Cotopaxi, uno de ellos fue Johan Castillo, alias "Ito", de 18 años, quien murió en el intercambio de balas durante el ataque armado del 9 de agosto.
"Hacen este trabajo y tienen derecho a medio Quito, al manejo de cárceles", expuso la Fiscal al exponer que "El Invisible" logró el objetivo de asesinar a Villavicencio tras un atentado fallido en la ciudad de Santo Domingo.
De acuerdo con el testigo, matar al político les aseguraba "subir de grado" dentro de la célula delictiva, con poder para comprar, incluso, a abogados y funcionarios de la Fiscalía en Quito y tener acceso a la rebaja de penas o salida de prisión de algunos miembros de Los Lobos.
Por el caso se detuvieron inicialmente a 13 personas, seis de ellas de nacionalidad colombiana, que posteriormente fueron asesinadas en las celdas de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil; la autopsia indicó que las muertes fueron causadas por asfixia.
Ahora, cinco de los procesados, enfrentarán juicio y podrían ser condenados a entre 22 y 26 años de prisión; sin embargo, la esposa de Villavicencio, Verónica Saruz, ha llamado a investigar a los autores intelectuales que habrían ordenado el crimen debido a su obstáculo político, mientras que el FBI, en apoyo a la Fiscalía de Ecuador, ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto de los conspiradores detrás del asesinato.