El pasado fin de semana se cumplieron dos años del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania en medio de este panorama el Kremlin tachó de "inevitable" un conflicto directo con la OTAN si los países aliados despliegan tropas en Ucrania, como lo sugirió el presidente francés, Emmanuel Macron.
"En ese caso hablamos ya no de la posibilidad, sino del carácter inevitable del conflicto con la OTAN", señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
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Según Peskov, los países de la Alianza Atlántica deben valorar si el conflicto con Rusia "corresponde a sus intereses y los intereses de sus pueblos".
Ante ello, la OTAN señaló este martes que no tiene planes para enviar tropas de combate a Ucrania ante los reportes que indican que algunos países occidentales podrían estar considerando desplegar fuerzas en la nación asolada por la guerra, dijo el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg.
"La OTAN y sus aliados están prestando un apoyo militar sin precedentes a Ucrania. Lo hemos hecho desde 2014 y lo intensificamos tras la invasión a gran escala de Rusia. Pero no hay planes para tropas de combate de la OTAN sobre el terreno en Ucrania".
Países europeos rechazan envío de tropas a Ucrania
Durante una cena en París anoche dirigentes europeos reunidos en el Elíseo coincidieron en avanzar hacia "una economía de guerra" para ayudar a Ucrania a hacer frente a la invasión rusa y Macron no excluyó incluso el envío de tropas si fuera necesario para lograr ese objetivo.
Además los países europeos rechazaron este martes la posibilidad de que naciones pertenecientes a la OTAN envíen tropas a Ucrania para ayudar a Kiev.
Sobre el tema, el canciller alemán, Olaf Scholz, subrayó este martes que no está sobre la mesa la posibilidad de enviar soldados europeos o de la OTAN a combatir en Ucrania.
Durante una visita a Friburgo (sur), Scholz hizo hincapié en que existe "consenso" en torno a que este principio seguirá vigente "en el futuro".
"Lo que habíamos acordado juntos y entre nosotros también seguirá vigente en el futuro, que no haya fuerzas terrestres, que no haya soldados en suelo ucraniano que hayan sido enviados por Estados europeos o de la OTAN", afirmó.
Por su parte, España no está de favor de enviar tropas europeas o de la OTAN a Ucrania, aseguró este martes la portavoz del Gobierno español, Pilar Alegría, después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, haya planteado esa posibilidad.
"No estamos de acuerdo y tenemos que concentrarnos, además, en lo urgente, que es acelerar la entrega de material", afirmó la portavoz en la rueda de prensa en Madrid tras la habitual reunión de los martes del Ejecutivo.
Rechazo centroeuropeo
Los gobiernos de Polonia y la República Checa rechazaron hoy el traslado de soldados propios a Ucrania. "Polonia no considera enviar cuerpos de su ejército a Ucrania. No deberíamos especular sobre esto", dijo ante la prensa en Praga el primer ministro polaco, Donald Tusk, tras una reunión con su homólogo checo, Petr Fiala.
"La ayuda más efectiva para Ucrania es aumentar el gasto militar", para que Rusia vea "que se enfrenta a países capaces de actuar", agregó el jefe de Gobierno polaco.
"No consideramos el envío de soldados, sino que queremos desarrollar los caminos de ayuda ya abiertos contra la agresión, para que (los ucranianos) puedan defenderse, y que los objetivos del régimen de Putin no se cumplan", agregó Fiala.
Por su parte, Hungría tampoco no enviará soldados a Ucrania y mantendrá su postura de no entregar tampoco armas al país atacado por Rusia, afirmó este martes el ministro magiar de Exteriores.
Suecia llega a la OTAN
Con el ingreso de Suecia en la OTAN después de la luz verde recibida por parte de Hungría clausura dos siglos de política de no alineación tras un proceso agitado y completa la entrada de toda la región nórdica en la Alianza, reforzando el control de ésta sobre el mar Báltico.
"Ha sido un gran día para Suecia y la seguridad sueca. Es un día histórico", resumió el primer ministro sueco, el conservador Ulf Kristersson, lo que supone un vuelco a la política de defensa y exterior que parecía poco probable hace dos años.
Con el ingreso sueco, y el anterior de Finlandia, toda la región báltica estará controlada por la OTAN, lo que afectará a la capacidad de movimiento de la flota rusa en San Petersburgo y Kaliningrado.
Con un ejército de alrededor de 25.000 soldados, Suecia dispone además de la mayor fuerza aérea de los países nórdicos, con un centenar de cazas, lo que aumentará el dominio del aire de la OTAN en la zona y en la región ártica.