El equipo de Alexey Navalny, el opositor ruso más férreo que ha tenido Vladímir Putin, ofreció una recompensa por información de su "asesinato" y los "implicados" del Kremlin.
Y es que el pasado 16 de febrero, en términos aún sin esclarecer, el Gobierno ruso informó que Navalny se había sentido mal luego de una caminata y, poco después, sin explicación, había muerto en la cárcel.
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Ahora, una semana después, los opositores buscan encontrar a los culpables materiales y señalan a Vladímir Putin por el asesinato de Navalny; en días pasados la familia del crítico y opositor político, así como organizaciones internacionales y líderes del mundo, como el mandatario estadounidense Joe Biden, también responsabilizaron al presidente ruso del caso.
"Por información valiosa y completa sobre el asesinato y sus autores, prometemos una recompensa de 20.000 euros (unos 370 mil 561 pesos mexicanos) y la organización de la salida del país si así lo desea", señaló Ivan Zhdanov, director de la Fundación Anticorrupción de Navalny, en un video publicado este viernes.
El equipo de Navalny también hizo un llamado a elementos del Ejército ruso para que contacten con ellos de forma anónima y den información importante sobre las circunstancias que llevaron a su muerte durante su encarcelamiento.
Sanciones y amagos: muerte de Alexey Navalny sin esclarecer
Una semana después de anunciarse la muerte del líder opositor Alexey Navalny, su madre, Lyudmila Navalnaya, acusó a las autoridades rusas de querer darle un "ultimátum" para que acepte un funeral secreto, en completa discreción y sin despedida pública.
"Un investigador llamó a la madre de Alexey hace una hora y le dio un ultimátum. O acepta un funeral secreto, sin despedida pública, en un plazo de tres horas, o Alexey será enterrado en la colonia", dijo la portavoz de Navalny, Kira Yarmysh.
De acuerdo con la portavoz del opositor, los miembros del gobierno encargados de investigar las causas de la muerte, con intención de retener el cuerpo hasta por 15 días, habían amenazado a la familia de Navalny con dejar que su hijo "se descompusiera" si no accedía a enterrarlo en secreto, pues el cuerpo se mantiene en una morgue de Salekhard y hasta el momento se ha decretado, con certificado médico de defunción, que el hombre "murió de causas naturales".
"Han empezado a amenazarme. Me miran a los ojos y me dicen que si no acepto un funeral secreto harán algo con el cuerpo de mi hijo", declaró la madre.
La condena de Estados Unidos
Ante la opacidad en la muerte de Alexey Navalny dentro de una prisión de Rusia, el Gobierno de Joe Biden ha implementado una nueva ronda de sanciones contra más de 500 objetivos rusos.
Este anuncio, realizado en vísperas del segundo aniversario de la guerra de Rusia y Ucrania, representa la acción más amplia tomada por Estados Unidos en un sólo día desde el inicio del conflicto. Las sanciones buscan limitar los ingresos del Kremlin y obstaculizar su capacidad para obtener materiales para la guerra.
El presidente Joe Biden declaró que estas medidas asegurarán que Vladímir Putin pague un precio aún mayor por su agresión en el extranjero y su represión interna. Además, también se anunciaron restricciones comerciales contra más de 90 entidades a través del Departamento de Comercio.
En relación con la muerte de Navalny, el Departamento de Estado de EU ha impuesto sanciones a tres funcionarios penitenciarios rusos, incluyendo a Valeriy Gennadevich Boyarinev, subdirector del Servicio Penitenciario Federal, quien supervisaba la colonia penal donde falleció el líder opositor. Y es que, según el informe, Boyarinev habría dado instrucciones para un trato más severo al líder opositor mientras estaba detenido.
De acuerdo con Biden, este paquete de sanciones es sólo el comienzo de su respuesta a la muerte de Navalny.