Como si se tratase de una película de conspiración orquestada para asesinar a un presidente y desestabilizar a un país, ha salido a la luz la trama de un intento de asesinato contra el ex presidente estadounidense Bush en 2022, en cuyas páginas figuran miembros de la Yihad en Irak y como no, funcionarios mexicanos.
La trama, revelada por la periodista de Milenio, Laura Sánchez Ley, está contada desde los expedientes del juicio al que fue sometido un hombre de 53 años y nacionalidad iraquí que llegó a Estados Unidos en septiembre de 2020 mediante una visa de turista y que pretendió quedarse en el país al pedir una solicitud de asilo en 2021.
Te podría interesar
Este hombre, quien supuestamente buscaba una nueva vida para él y su familia, a la cual buscaba traer desde Irak, en realidad orquestaba toda una red de tráfico de personas, migrantes de medio oriente que buscaban ingresar a Estados Unidos mediante cualquier forma posible; algunos de los cuales, tenían intereses obscuros como el asesinato de un expresidente estadounidense.
A Shihab, como se llama este hombre enjuiciado en Estados Unidos, no le importaba la razón por la que los migrantes que transportaba de forma ilegal desde medio oriente a Estados Unidos venían al país, no le importaba si eran terroristas o no, mientras recibiera su pago. Incluso tenía cierto pasado con la resistencia iraquí, a la cual apoyó en 2003 durante la guerra.
Te podría interesar
El complot para asesinar al expresidente Buch
En algún momento de su estadía en Estados Unidos, mientras continuaba con su negocio de traficar migrantes árabes al país, Shihab fue interceptado por un informante secreto del FBI, quien lo convenció de necesitar apoyo para traer a un presunto hermano desde Irak, también colaborador del FBI. Ellos lograron que Shihab revelara sus medios para traficar personas, sus conexiones con terroristas como el Estado Islámico, Isis y Hezbollah.
“En diciembre del 2021 (Shihab) le contó (al informante secreto del FBI) que acababa de introducir en Estados Unidos a dos personas asociadas con la organización terrorista Hezbollah, a quienes les cobró 50 mil dólares a cada uno. Y esa misma cantidad tendría que cobrar por traer al supuesto hermano”, escribió Laura Sánchez Ley.
Cuatro de esos migrantes iraquíes transportados por la red de Shihab, entre quienes se encontraba el secretario de una organización financiera de ISIS, tenían el plan de matar al ex presidente Buch en su granja en Texas para posteriormente escapar de Estados Unidos.
Según declaró en el juicio un agente del FBI, experto en terrorismo, el ataque contra el ex presidente Buch tenía como motivación una supuesta venganza por la muerte de muchos iraquíes y el destrozo causado en el país por el ejército estadounidense por la guerra empezada durante su mandato.
"Creo que se refería a la Operación Libertad Iraquí que fue el conflicto armado que comenzó en 2003, durante la presidencia de George W. Bush”, declaró.
¿Dónde pinta México en esta historia?
De acuerdo con la periodista, la red de tráfico de personas de Shihab tenía cooperación con funcionarios mexicanos en las embajadas de México en Turquía y Egipto, donde conseguía visas americanas falsas a cambio de dinero.
Más aún, según relata, los supuestos terroristas que planeaban asesinar a Buch, viajarían primero a México donde permanecerían dos semanas antes de llegar a Estados Unidos y después de matar al expresidente, escaparían al país donde contaban con un refugio.
VGB