Las tensiones en medio oriente por la guerra Israel-Hamás se elevan tras los ataques más recientes de Estados Unidos a Irak, exacerbando un conflicto armado que podría escalar a niveles como los de la Guerra del Golfo, también llamada “Desert Storm” en 1991. De momento, el gobierno iraquí ha confirmado la muerte una persona y una veintena de heridos.
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El ataque gestado por Estados Unidos la madrugada de este martes contra presuntos grupos proiraníes y “terroristas” en las provincias de Babilonia y Wasit al este de Irak, fue perpetrado en represalia por el lanzamiento de drones y misiles contra bases militares de Estados Unidos en territorio iraquí, contra las cuales, la población civil se ha manifestado.
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En uno de los ataques, el ocurrido contra la base militar estadounidense de Erbil, en kurdistan, se reportóe tres militares estadounidenses habían resultado lesionados por los drones, no obstante, no se dieron más detalles de su condición, ni se reportó que algún militar hubiese fallecido.
Además de los ataques a las provincias de Babilonia y Wasit, Estados Unidos también dirigió sus ataques contra una presunta base de las milicias proiraníes, Fuerzas de Movilización Popular, la cual, fue forma parte de las fuerzas armadas regulares de Irak, en la ciudad de Hilla, a 100 kilómetros de Bagdad.
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Irak condena el ataque de Estados Unidos
Tras el ataque aéreo de Estados Unidos, el Gobierno de Irak condenó el hecho afirmando que se trató de un "acto hostil” “inaceptable” que no contribuye en nada a los intereses comunes de ambas partes. Además, señaló que los ataque estadounidenses no solo se realizaron en contra de las "bases con presencia de asesores militares de países amigos", sino también “contra sedes de las misiones diplomáticas extranjeras”.
"El gobierno de Iraq confirma que (...) está enfrentando con firmeza los ataques de algunos elementos a las sedes de misiones diplomáticas extranjeras o lugares donde están presentes asesores militares de países amigos", se lee en el comunicado del Gobierno iraquí.
Además, reprochó los ataques diciendo que, no hay justificación alguna que pueda dar validez al bombardeo perpetrado por las fuerzas armadas estadounidenses, que se encuentran en territorio iraquí. Dichos ataques “afectan la soberanía del Estado iraquí y es inaceptable que se cometan bajo cualquier circunstancia o bajo cualquier nombre o justificación", subrayan.
"Al mismo tiempo, el gobierno de Iraq condena lo ocurrido la madrugada de hoy, en el que instalaciones militares iraquíes fueron atacadas por la parte estadounidense con el pretexto de respuesta, lo que provocó el martirio de un miembro y heridas a otras 18 personas, incluidos civiles", añadió el gobierno de Irak.
Estados Unidos justifica el ataque
A través de un comunicado emitido por el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el gobierno estadounidense justificó el ataque a Irak afirmando que se trató de una represalia contra los múltiples ataques contra las fuerzas de la coalición (Estados Unidos e Israel) en Irak y Siria.
Además, aseguró que “no hay indicios de que hubiera vidas civiles afectadas”, y tampoco descartó llevar a cabo más ataques, pues afirmó que “el ejército estadounidense seguirá evaluando la eficacia de estos ataques”, los cuales, “tienen como objetivo responsabilizar a los elementos directamente responsables de los ataques contra las fuerzas de la coalición en Irak y Siria y degradar su capacidad para continuar los ataques”.
“Siempre protegeremos nuestras fuerzas", declaró el general Michael Erik Kurilla, comandante del Comando Central de Estados Unidos.
VGB