Este miércoles se ha reportado la cuarta ronda consecutiva de ataques estadounidenses contra objetivos hutíes dentro de Yemen, los cuales, provocaron un gran incendio en la gobernación de Dhamar, al oeste de la región. Los ataques estadounidenses se extendieron a diferentes posiciones hutíes cercanas.
Los ataques de este miércoles son una continuación de los perpetrados este martes, contra cuatro misiles balísticos antibuques en control del grupo rebelde, señalado por Estados Unidos como grupo terrorista”, supuestamente respaldado por Irán.
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Las autoridades de defensa de EU afirmaron que los ataques se realizaron por que los misiles en manos del grupo rebelde hutíe, representaban una amenaza inminente para los buques comerciales y de la Armada de su país, los cuales transitan por la zona a miles de kilómetros de sus costas.
En represalia, los hutíes lanzaron un misil balístico antibuque a las rutas marítimas internacionales en el sur del mar Rojo, impactando sobre un buque granelero de Malta, el cual no sufrió grandes daños, por lo que pudo continuar con su viaje.
A los ataques del martes y miércoles se suman otros dos, como mínimo, que ha realizado el ejército de los Estados Unidos contra supuestas bases hutíes desde el jueves pasado, cuando Estados Unidos y el Reino Unido llevaron a cabo una operación conjunta para atacar 30 posiciones controladas por los hutíes en Yemen.
Durante semanas, los hutíes han lanzado decenas de ataques con drones y misiles contra barcos comerciales en el Mar Rojo. El lunes, un misil balístico hutíe alcanzó un buque de carga operado y de propiedad estadounidense que transportaba productos de acero, lo que parece ser la primera vez que el grupo respaldado por Irán ataca con éxito un buque comercial de Estados Unidos.
Los grupos “rebeldes” hutíes llevan semanas atacando buques comerciales en el Mar Rojo, importante ruta comercial para Europa, como medida de presión contra el genocidio de palestinos por Israel. Por lo que estos ataques elevan las tensiones en la zona.
"No podemos quedarnos de brazos cruzados y observar lo que los hutíes están haciendo en el mar Rojo y no reconocer sus acciones por lo que son", dijo a los periodistas un alto funcionario de la Administración del presidente Joe Biden, que mantuvo el anonimato antes del anuncio oficial.
VGB