El año pasado fue registrado como el más cálido en los últimos 100,000 años, rompiendo repetidamente récords de temperatura en todo el mundo, hecho que preocupa a científicos del Servicio de Cambio Climático Copernicus.
El informe, realizado en la Unión Europea, destaca que las mediciones de calor subieron por un margen sustancial en 2023 y rebasaron temperaturas no vistas desde 1850.
"Este ha sido un año muy excepcional, desde el punto de vista climático... en una liga propia, incluso si se compara con otros años muy cálidos", apunta el director de C3S, Carlo Buontempo.
No obstante, las observaciones y modelos de pronóstico climático de Copérnico sólo se remontan a 1940, por lo que se ha tenido que hacer otro tipo de comparaciones para llegar a la conclusión de que la temperatura media global de 2023 llegó a los 14,98°C, 0,60°C por encima del nivel registrado entre 1991 y 2020 y superando al 2016, el año más caluroso anterior.
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Durante todo el año, el promedio del planeta se encontraba en 1,48 grados centígrados más caliente que el periodo preindustrial de 1859 a 1900, cuando apenas se iniciaba la quema de combustibles fósiles a una escala de producción general, bombeando dióxido de carbono a la atmósfera.
Asimismo, el informe detalla que diciembre fue el más cálido del año, con 0,31°C por encima de los diciembres anteriores, entre 2015 y 2019, con una media del aire en superficie 0,85°C superior al de casi tres décadas. Y es que las emisiones mundiales de CO2 procedentes de la quema de carbón, petróleo y gas alcanzarán niveles récord, de 419 partes por millón, mientras que, por primera vez en la historia, cada día fue más de 1 °C más caluroso que en la época preindustrial.
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Huellas del cambio climático
De acuerdo con el Acuerdo de París de 2015, países de todo el mundo buscan tratar de evitar que el calentamiento global rebase los 1,5 °C; sin embargo, datos registrados de 2023 muestran que el objetivo no está ni cerca de alcanzarse, pues según el C3S, las temperaturas han excedido esa métrica en casi la mitad de los días del año, sentando “un precedente terrible”.
"Si ha habido un cambio de fase o un punto de inflexión, o si es un año anormalmente cálido, necesitamos más tiempo y más estudios científicos para comprenderlo", expone la subdirectora de C3S, Samantha Burgess.
El cambio de temperatura extrema se ha visto impulsado por fenómenos climáticos como el de El Niño, que calienta las aguas superficiales en el Océano Pacífico oriental y contribuye al aumento de las temperaturas globales; no obstante, es pronto para los científicos decir que el calentamiento global se está acelerando.
Mientras tanto, en los primeros días de enero se vislumbra un camino también caluroso que supere, por lo menos, el límite de 1.5°C, hecho que puede empezar a trazar ejes de acción entre líderes del mundo para lograr que este objetivo se cumpla a lo largo de dos o tres décadas para frenar, técnicamente, el violento cambio climático.