Estados Unidos ha confirmado la presencia de mercenarios del Grupo Wagner en Ucrania luego del intento de sublevación contra Rusia ocurrido el pasado fin de semana. El portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, el general Pat Ryder, mencionó en una conferencia de prensa que no especularía sobre si estos milicianos se moverían a otras posiciones.
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Ryder también descartó cualquier vínculo entre la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania, valorada en 500 millones de dólares y anunciada recientemente, y el intento de sublevación liderado por Yevgueni Prigozhin, líder del Grupo Wagner, contra la cúpula política y militar de Rusia. Según Ryder, no ha habido cambios en la cantidad de ayuda destinada a Ucrania en relación con los acontecimientos en Rusia.
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El portavoz del Pentágono destacó que Estados Unidos mantuvo líneas de comunicación abiertas con Rusia durante el intento de sublevación, aunque aclaró que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, no tuvo contacto con su homólogo ruso, Serguéi Shoigú.
Después de que ambas partes llegaran a un acuerdo y la rebelión se desactivara, el presidente ruso, Vladímir Putin, ofreció tres opciones a los mercenarios de Wagner: regresar a sus hogares, exiliarse en Bielorrusia o firmar un contrato con el Ministerio de Defensa u otras agencias de seguridad del país. Esto implica esencialmente el desmantelamiento del Grupo Wagner tal como se conocía desde su creación en 2014, tras el estallido del conflicto en el este de Ucrania, en el Donbás.
Se ha confirmado que Prigozhin se encuentra actualmente en Bielorrusia, según el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, quien actuó como mediador durante la crisis entre Wagner y el gobierno ruso.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, negó cualquier implicación de Occidente y la OTAN en el intento de sublevación y destacó que su país continuará apoyando a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa.
Contexto
Estados Unidos ha impuesto sanciones a cuatro empresas y un individuo relacionados con el grupo de mercenarios rusos Wagner y su líder, Yevgeniy Prigozhin. Las entidades, ubicadas en la República Centroafricana, los Emiratos Árabes Unidos y Rusia, están involucradas en transacciones ilícitas de oro para financiar al Grupo Wagner y mantener sus fuerzas armadas en Ucrania y África.
El Tesoro de Estados Unidos explicó que el Grupo Wagner financia sus operaciones mediante la explotación de los recursos naturales en países como la República Centroafricana y Malí. Las empresas sancionadas incluyen una minera llamada Midas Ressources y una empresa compradora de oro y diamantes llamada Diamville, ambas con sede en la República Centroafricana y afiliadas a Prigozhin.
También se sancionó a Industrial Resources General Trading, una empresa con sede en Dubái que ha brindado apoyo financiero a Prigozhin a través de acuerdos comerciales con Diamville, y a una empresa rusa llamada Limited Liability Company que participó en el esquema de venta de oro. Además, se sancionó a Andrey Nikolayevich Ivanov, un ejecutivo del Grupo Wagner cuya labor ha sido fundamental para las actividades del grupo en Malí.
El Departamento del Tesoro afirmó que el Grupo Wagner explota la inseguridad en todo el mundo, comete atrocidades y actos delictivos que amenazan la seguridad, el buen gobierno, la prosperidad y los derechos humanos, además de explotar los recursos naturales de los países. Las sanciones buscan interrumpir la red financiera y la estructura internacional del Grupo Wagner.
Junto con las sanciones, varios departamentos del gobierno de Estados Unidos emitieron un aviso centrado en el sector del oro en África subsahariana, destacando los riesgos relacionados con el comercio de oro, incluyendo el financiamiento de conflictos y terrorismo, lavado de dinero, evasión de sanciones, abusos de derechos humanos y laborales, y degradación ambiental.
Estas sanciones no están relacionadas con el intento de sublevación de Prigozhin contra la cúpula militar rusa, sino con actividades previas del Grupo Wagner en países africanos. Estados Unidos continúa tomando acciones para responsabilizar al Grupo Wagner y se espera que haya más medidas en el futuro.
El Grupo Wagner, propiedad de Yevgeniy Prigozhin, es una compañía de seguridad privada rusa contratada por el Kremlin para la guerra en Ucrania, pero también opera en otros países como Siria, Libia, Malí y la República Centroafricana.