El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó hoy el centro de investigación y desarrollo (I+D) de la tecnológica china Huawei, a pesar de que la empresa se encuentra sancionada por Estados Unidos por considerarla un peligro para su seguridad nacional. La visita de Lula a Huawei tuvo lugar en la primera de las dos jornadas de su visita oficial a China, que transcurre en la megalópolis oriental de Shanghái.
Durante la visita, Lula fue acompañado por el presidente de la empresa tecnológica, Liang Hua, mientras visitaba una exposición sobre la presencia de Huawei en Brasil. La empresa presentó soluciones de 5G, telemedicina, educación y conectividad, destacando su compromiso con el desarrollo sostenible del país sudamericano.
A pesar de que algunos medios habían apuntado a que la visita de Lula a Huawei podría ser interpretada como una provocación a Washington, el ministro brasileño de Exteriores, Mauro Vieira, indicó que no debería darse ese caso, ya que "si el presidente visita otros países, es probable que visite otras empresas".
Te podría interesar
En el marco de su visita a China, Lula también mantendrá encuentros con otros empresarios, como el consejero delegado del fabricante de automóviles o baterías BYD y el presidente del consejo de la estatal China Communications Construction Company (CCCC).
Se espera que durante la visita se firmen una veintena de acuerdos para estrechar lazos en el área comercial, tecnológica, desarrollo, transición energética y otros ámbitos de colaboración en el marco de la asociación estratégica bilateral, incluyendo la operación directa de transacciones comerciales entre Brasil y China en yuanes, "sin necesidad de dolarización".
El conflicto de Brasil con la guerra de Ucrania
Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil, ha tenido una misión clara desde su regreso al poder: volver a situar a Brasil como una potencia emergente en el escenario internacional y fortalecer su influencia en América Latina. Para ello, ha propuesto un plan de paz para frenar la guerra entre Rusia y Ucrania, así como ha buscado fortalecer la relación con China.
Sin embargo, esta estrategia no ha sido bien recibida por la administración de Joe Biden en Estados Unidos, ya que tanto China como Rusia han estado buscando acercarse a América Latina, incluido México, en un intento por obtener aliados en la región en un momento en que Estados Unidos ha descuidado su relación con Latinoamérica durante la administración de Trump.
En este sentido, varios países de la región han volteado a Pekín para paliar el desabasto de tecnología e infraestructura, y en México han aplaudido la ambigüedad de la postura del presidente López Obrador sobre la invasión a Ucrania. Esta política de Rusia y China es en respuesta a la expansión de los aliados de Estados Unidos en la OTAN en Europa del Este, lo que Rusia ve como una amenaza y una violación de los acuerdos para respetar el área de influencia rusa en Europa.
La invasión de Ucrania es parte de ese plan y Rusia busca expandir su influencia en América Latina, al igual que China. La estrategia de Lula para fortalecer la influencia brasileña en la región puede tener consecuencias impredecibles en las relaciones internacionales y generar tensiones con Estados Unidos, lo que requiere una diplomacia cuidadosa para mantener un equilibrio en la región.