De acuerdo con un informe divulgado este sábado por el Servicio Nacional de Migración (SNM), unos 87,390 migrantes irregulares cruzaron la insegura selva del Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia, durante los meses de enero, febrero y marzo de 2023, siete veces más que en el primer trimestre de 2022.
Por nacionalidad, entre los migrantes que han cruzado el Darién este año predominan los de Venezuela, con un total al 31 de marzo de 30,250, seguidos de Haití con 23,640; Ecuador con 14,227; China 3,855; India 2,543; Chile 2,499; Colombia 2,230; Brasil 2,072; Afganistán 926; Camerún 532; Somalia 444; y Perú 400.
Además, del informe de Migración se desprende que el total de migrantes que ha entrado a Panamá en lo que va de este año rebasa con mucho la cifra de 13,796 registradas en el mismo periodo de 2022.
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De hecho, fue el mes de marzo el que cerró este año con la cifra mayor de migrantes, con 38,099, mientras que febrero totalizó 24,657 y enero 24,634.
En este sentido, las principales llegadas de migrantes en este mes de marzo fueron las de venezolanos con 28,816; haitianos 6,896; Ecuador 2,772; India 913; Colombia 1,260; República Dominicana 84; Cuba 220; y de otros países, 5,138, detalla el informe del SNM.
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Asimismo, el informe de los que atravesaron la selva del Darién en marzo, 30,929 eran adultos y 7,170 menores.
Selva del Darién peligrosa
Ante la alarmante cifra de migrantes que han cruzado por esta selva, las autoridades panameñas y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) han advertido y mostrado su preocupación por el número creciente de menores que llegan a Panamá a través de la selva de Darién, muchos acompañados de su familia, pero también solos.
Hay que recordar que, Unicef alertó en un comunicado que más de 9,700 niños y adolescentes atravesaron en enero y febrero de 2023 la selva del Darién, un número récord siete veces superior a los registrados en el mismo periodo del año anterior.
Unicef considera que los niños y niñas separados o no acompañados son “particularmente vulnerables a la violencia, el abuso y la explotación”.
Esta cifra, de acuerdo con Unicef, “es la más alta que se ha registrado en un periodo de dos meses desde que se llevan estos registros”, y señala que en el mismo periodo del año anterior menos de 1,400 fueron contabilizados por las autoridades panameñas.