El drama de más de dos años que representó para la Iglesia Católica el llamado “juicio del siglo” del Vaticano, llegó a su fin este sábado, luego de que un tribunal del Vaticano encontrará culpable al cardenal italiano Angelo Becciu, ex asesor del papa Francisco, de malversar fondos de la iglesia, y condenarlo a pasar varios años en prisión.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Angelo Becciu, quien este sábado fue condenado por un tribunal del Vaticano a pagar una condena de 5 años y medio en prisión, los cuales probablemente cumplirá en una prisión italiana; es el primer cardenal de la Iglesia Católica en ser sometido a un juicio y sentenciado por delitos financieros.
Te podría interesar
Su caso, adquiere mayor relevancia debido a que hasta hace apenas un par de años, el cardenal de 75 años era uno de los hombres con más poder en la iglesia, pues ocupaba el cargo de "sustituto" en la Secretaría de Estado de la Santa Sede, cargo equiparable al de los jefes de Estado, por lo que gozaba de algunos privilegios en comparación con otros sacerdotes.
Angelo Becciu, quien reportaba directamente al papa Francisco, siendo una de las únicas personas con acceso irrestricto al jefe de la Iglesia Católica, y quien llegó a ser considerado como el próximo papa, fue sometido a juicio, tras una reforma a la Ley del Vaticano que permitió el enjuiciamiento de obispos y cardenales por cargos de malversación de fondos y abuso de poder.
Te podría interesar
Antes de ser condenado, el papa Francisco ya lo había destituido de su cargo y le había retirado su derecho a participar en un futuro cónclave para la elección del próximo papa, cortando tajantemente su relación con quien era investigado por comprar una propiedad en Chelsea, Inglaterra con fondos de la iglesia, pero a sobre costo.
Según se reveló en el juicio, la adquisición del inmueble como parte de las operaciones financieras de la iglesia fue un plan orquestado por el cardenal y unos asesores financieros con el propósito beneficiarse a sí mismos, derivando en pérdidas millonarias, de varios cientos de millones de dólares a la Iglesia.
Por si fuera poco, a Becciu se le acusó de utilizar los recursos de la iglesia para beneficiar a sus familiares (hermano) a través de una supuesta organización benéfica, así como de contratar a una supuesta asesora de seguridad para apoyar a misioneros de la santa sede en África, la cual fue llamada “la dama del cardenal”, aunque ambos negaron sostener una relación cuestionable.
No obstante, como pruebas en el juicio contra el cardenal, se utilizaron fotografías compartidas por esta mujer en sus redes sociales, en las cuales, se le veía al interior del apartamento del cardenal, además de que se descubrió que los pagos que le hizo el cardenal fueron utilizados para comprar ropa de diseñador.
La defensa del cardenal intentó utilizar un audio grabado en secreto de una conversación que habría tenido con el papa Francisco, en la que supuestamente se confirma que él sumo pontífice sabía de la malversación de fondos, pero se descubrió, que el papa fue insistente con él para que toda utilización de recursos de la iglesia se explicara por escrito.
Este caso fue uno de los más complicados que ha enfrentado el papa Francisco desde que asumió el mando de la Iglesia Católica, por el cual, ha insistido en transparentar el estado financiero del Vaticano, cuyos recursos provienen mayoritariamente de las aportaciones voluntarias de los fieles alrededor del mundo.
VGB