En una asamblea reciente, Mike Johnson, representante por Luisiana y conocido aliado del expresidente Donald Trump, fue elegido como el nuevo líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, superando las divisiones internas que han sacudido al Partido Republicano en las últimas semanas. Esta elección llega después de que el conservador Kevin McCarthy fuera destituido el pasado 3 de octubre debido a una rebelión interna en las filas republicanas.
Johnson se convierte en el cuarto nominado republicano en las últimas dos semanas, precedido por Steve Scalise, Jim Jordan y Tom Emmer, para ocupar el puesto de “speaker” de la Cámara. Sin embargo, a diferencia de sus predecesores, Johnson se alzó con la victoria en su primer intento en el pleno, consolidándose como una figura capaz de unificar al fragmentado partido.
El nuevo líder de la Cámara, de 51 años, manifestó que las recientes semanas han sido un recordatorio de la complejidad y diversidad de la Cámara, reflejando a la población que representa. Aseguró que, en su nuevo rol, se enfocará en entregar resultados y promover cambios beneficiosos para los ciudadanos estadounidenses.
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Con una mayoría ajustada de 221 escaños frente a 212 de los demócratas, el Partido Republicano necesitaba una figura que contara con un amplio respaldo para asumir la dirección de la Cámara. En la votación de hoy, de los 429 legisladores presentes, Johnson necesitaba al menos 215 respaldos, logrando obtener 220 votos sin oposición interna, frente a los 209 votos obtenidos por su contrincante, el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries.
Johnson ha tenido una trayectoria notable en la política. Antes de su paso al Congreso federal, sirvió en el legislativo estatal desde 2015 hasta enero de 2017. También se destaca como el vicepresidente de la Conferencia Republicana, el ente encargado de seleccionar al liderazgo republicano, aprobar asignaciones a los comités y dirigir la estrategia de comunicación del partido.
La confirmación de la candidatura de Johnson llegó después de que Tom Emmer, el anterior aspirante oficial, retirara su postulación al percibir que no contaría con los apoyos necesarios en el pleno. A diferencia de Emmer, Johnson gozó del respaldo público de Trump, quien criticó a Emmer por estar, según sus palabras, “totalmente fuera de contacto con los votantes republicanos”.
La dirección interina de la Cámara estaba en manos de Patrick McHenry, designado por McCarthy. Sin embargo, la falta de un "speaker" impedía la aprobación de nuevas resoluciones o proyectos de ley en la Cámara Baja, en momentos críticos donde están en discusión temas como la ayuda militar para Ucrania e Israel o la negociación del presupuesto para el actual año fiscal.
Mike Johnson, con un perfil que se autodefine como un abogado dedicado a luchar por las libertades fundamentales y los valores tradicionales, enfrenta ahora el desafío de liderar a los republicanos en la Cámara, trabajar en la aprobación de legislaciones pendientes y, a su vez, buscar restaurar la unidad dentro de su partido en un ambiente político aún marcado por las tensiones post electorales del 2020.
No preocupa a Joe Biden elección de Mike Johnson
La respuesta del presidente Joe Biden no se hizo esperar. En una rueda de prensa, se le cuestionó sobre la posibilidad de que Johnson pudiera obstaculizar en el Congreso la ratificación de una hipotética reelección de Biden en las contiendas electorales del próximo año.
Con una postura serena, el presidente Biden descartó tal inquietud. “No, porque no puede”, fueron las palabras del mandatario, quien también recordó no haberse preocupado cuando varios republicanos intentaron, sin éxito, revertir el triunfo demócrata en el año 2020. Biden, subrayando su entendimiento del marco constitucional, afirmó conocer el funcionamiento de la Constitución, dando a entender la limitada capacidad de Johnson para interferir en el proceso electoral.
Posteriormente, en un comunicado, el presidente Biden extendió una felicitación a Johnson por su nueva posición y manifestó su deseo de “trabajar de buena fe con él”. Esta acción representa una mano extendida hacia la cooperación bipartidista en un momento en que la nación enfrenta desafíos cruciales tanto en el ámbito nacional como internacional.
En la misma línea, el presidente reiteró su llamado al Congreso para que apruebe una nueva asistencia militar destinada a Israel y Ucrania, además de enfatizar en la necesidad de invertir en la fortificación de la frontera sur. También hizo un llamado para que se aprueben nuevos fondos que prevengan un posible cierre gubernamental el próximo mes, resaltando la urgencia de estas medidas en la estabilidad tanto interna como externa del país.
Biden señaló, “Mientras los republicanos de la Cámara de Representantes han dedicado los últimos 22 días en la selección de su nuevo líder, yo he estado enfocado en estas cuestiones apremiantes”.
Com información de EFE
DJC