Turistas que vacacionaban en la playa ucraniana del mar de Azov gozaban de un día soleado y tranquilo cuando aparecieron helicópteros rusos con estruendosos ruidos en pleno conflicto militar entre Ucrania y Rusia.
En el video se puede observar la reacción de un grupo de personas tras pasar demasiado cerca, sobre sus cabezas helicópteros marcados con la insignia Z, tras lo que una señora hace una señal de saludo mientras ve pasar a los helicópteros cerca de ella.
Esto ocurre en pleno conflicto diplomático entre Ucrania y Rusia, y a poco tiempo de concretarse la firma de los tratados para la anexión de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. La cual tendrá lugar el día de mañana en una ceremonia oficial, llevada a cabo en el Palacio del Kremlin a las 15:00 horas (12.00 GMT), como afirmo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov en rueda de prensa.
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La anexión ocurre tras efectuarse una serie de referendos, impulsados por los lideres de las regiones de Jersón, Volodímir Saldo; de Zaporiyia, Yevgueni Balitski; de Donetsk, Denís Pushilin; y de Lugansk, Leonid Pásechnik, para la separación de sus territorios del estado ucraniano, y su posterior anexión a Rusia.
La realización de los referendos se llevó de manera respetuosa y clara según el portavoz de la Presidencia rusa Dmitri Peskov, donde según las autoridades prorrusas de los territorios en disputa entre el 87.05 y el 99.23 % de los ciudadanos entubo de acuerdo con su anexión a Rusia.
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Mientras las autoridades ucranianas continúan acusando a Rusia de “seguir violando la soberanía e integridad territorial de Ucrania, al organizar un simulacro de ‘referendos’ en los territorios temporalmente ocupados” y se reúsa a reconocer la anexión rusa de territorios que considera suyos, mientras solicita el apoyo a un marcado de la ONU, la cual podría impulsar nuevas sanciones contra Rusia. Esto pese al reciente retiro de tropas rusas de algunas regiones de territorio ucraniano.
Aunque mucho no ayudara la intervención de la ONU para la resolución de este conflicto que ha durado ya siete meses, pues en Rusia consideran que en occidente no se mira al conflicto de manera imparcial, sino que, por el contrario, estos han propagado una actitud de “rusofobia” y “racismo”, en la que ellos han sido pintados como el malo de la historia, mientras se niegan a escuchar sus demandas con fines de protección de sus fronteras.