Raúl no lleva consigo una franela, pero sí un chaleco azul con un logotipo similar al que utiliza la alcaldía Benito Juárez. Desde hace varios años cobra a los automovilistas por "cuidar" los vehículos que estacionan frente al mercado 1 de Diciembre, en la colonia Narvarte Poniente. Como él, cientos de personas engañan a automovilistas diciéndoles que están “autorizados” para cobrar por el uso de las calles.
En las alcaldías Coyoacán, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztacalco, Gustavo A. Madero, en las que hay centros de gran tránsito de personas, como el Aeropuerto, la Magdalena Mixihuca, La Villa, hombres y mujeres con chalecos o credenciales exigen dinero a cambio de “permitir” que los automovilistas se estacionan.
La Silla Rotas preguntó a autoridades de esas demarcaciones y del gobierno de la CDMX si los distintivos que usan los franeleros significan que las autoridades autorizan esas prácticas. En todos los casos la respuesta fue negativa.
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Identificación contradictoria
En el centro de Coyoacán, franeleros utilizan la Credencial de Trabajo No Asalariado emitida por la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México (STyFE) como un escudo para cobrar a los automovilistas por estacionarse en la vía pública y evitar detenciones o remisiones al juez cívico.
La dependencia informó que actualmente hay 488 personas registradas como cuidadores y lavadores de vehículos en la Ciudad de México, a quienes se reconoce como trabajadores no asalariados.
Estos trabajadores cuentan con una credencial expedida por la Dirección General de Trabajo y Previsión Social, cuyo único objetivo es acreditar que la persona realiza esta actividad económica. Sin embargo, la dependencia es enfática: “Esto no implica autorización para apartar lugares, cobrar cuotas ni hacer uso exclusivo de la vía pública”.
La Silla Rota obtuvo imágenes de personas con credenciales que se identifican como trabajadores no asalariados exigiendo pagos a conductores en la calle Xicoténcatl. SI bien su operación es ilegal, las credenciales emitidas por la StyFE confunden al ciudadano.
En los hechos, muchos franeleros exhiben esta credencial como un “aval” oficial para operar, a pesar de que no los autoriza a cobrar ni a adueñarse de la vía pública. Este vacío legal ha generado confusión entre ciudadanos y autoridades.
Contexto
El 17 de junio de 2025, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Cultura Cívica con el objetivo de sancionar con mayor severidad el uso indebido del espacio público, particularmente por parte de personas que exigen pagos por permitir estacionarse en la vía pública, conocidos como franeleros.
La propuesta, recibida por el Congreso capitalino el 26 de junio, contempla hasta 36 horas de arresto inconmutable para quienes exijan, coaccionen o intimiden con el fin de obtener un pago por cuidar, lavar o vigilar vehículos.
También prevé sanciones para quienes aparten espacios con objetos o impidan el libre uso del espacio público. El dictamen avanzó en comisiones el 18 de julio y se prevé que sea discutido en el próximo periodo extraordinario de sesiones.
Advierten contra engaños
Bernardo Lartigue, jefe de gabinete de Benito Juárez, negó que haya algún acuerdo con franeleros o con representantes de mercados para permitirles operar con chalecos o distintivos institucionales.
“En la alcaldía Benito Juárez no puede suscribirse a ningún acuerdo que contravenga la legislación vigente. No existe ningún documento firmado por parte de la alcaldía para tolerar este tipo de situaciones”.
Lartigue advirtió que el uso de chalecos con insignias supuestamente oficiales por personas ajenas al gobierno podría constituir un delito. “No se trata solo de una falta administrativa. Es usurpación de funciones. Si identificamos a alguien así, no va al juez cívico, sino directamente al Ministerio Público”.
En un recorrido de La Silla Rota por diversos mercados de la demarcación, incluidos los de las colonias Portales, Postal, Moderna y San Simón y se constató la presencia de franeleros, algunos con chalecos.
Apartan lugares con cajas, huacales, botellas, conos, botes o lo que tengan a mano. Cobran desde 15 pesos hasta 50 los fines de semana.
Javier Bellazetín, vocero de los mercados de Benito Juárez, dijo los franeleros comenzaron a usar este chaleco azul producto de un acuerdo verbal entre los representantes de los mercados de la alcaldía y funcionarios locales, sin embargo, no existe ningún documento que avale el dicho.
Operativos sin fin
En Benito Juárez, el gobierno local asegura haber retirado más de 600 personas por incurrir en esta falta administrativa de octubre de 2024 a julio de 2025. Además, se han recolectado entre 25 y 30 toneladas de objetos como huacales, botes, conos y cajas utilizados para apartar lugares.
“Puede ser el cuento de nunca acabar”, reconoce Bernardo Lartigue. “El juez cívico les impone una sanción económica y a las pocas horas regresan a hacer lo mismo. Mientras no existan sanciones ejemplares ni mecanismos institucionales para frenar la reincidencia, esto seguirá”.
¿Por qué esto es importante?
La existencia de credenciales de trabajador no asalariado emitidas por la STyFE ha sido malinterpretada o manipulada para justificar actividades ilegales.
Cientos de personas usan chalecos, logotipos falsos y credenciales malinterpretadas para engañar a automovilistas, haciéndoles creer que tienen autorización oficial para cobrar por estacionarse en la vía pública lo que es un acto de usurpación de funciones que afecta directamente el bolsillo y la seguridad de los ciudadanos.
