Eran las cuatro de la madrugada del viernes 27 de junio, cuando un grito de alerta despertó a don Rogelio Colín Valdez.
Lo que era un patio de concreto de una vieja vecindad en la Cerrada Camino de los Toros, en la colonia América, se convirtió en un enorme socavón que comenzó a tragarse todo a su paso. Primero las lavadoras, después una parte de la vivienda.
“El piso se sentía hueco, sacamos las lavadoras, pero todo se seguía moviendo”, relata el señor Rogelio, de 66 años, a La Silla Rota.
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Esa noche, más de 30 personas, distribuidas en ocho familias, fueron desalojadas. Don Rogelio, quien nació y creció ahí, dejó el hogar que habitó por más de seis décadas. “Por eso me duele. Aquí nacieron mis hijos”, dice entre lágrimas. “Y de la noche a la mañana, lo perdimos todo”.
Expulsado a Chalco
Tras el desalojo, las autoridades de la alcaldía Miguel Hidalgo y del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI) ofrecieron a don Rogelio alojamiento temporal por diez días en hoteles de la zona. Después, se vieron obligados a buscar un nuevo hogar.
Sin embargo, las rentas de los departamentos eran demasiado elevadas. "Ocho mil pesos de renta, más el depósito, 16 mil pesos. ¿De dónde?", se cuestiona.
Encontró un cuarto en Chalco, Estado de México, a más de 44 kilómetros del lugar donde nació, creció y trabajó toda su vida. “Es lo más barato que hallé, pero a diario tengo que venir”, afirma. La alcaldía Miguel Hidalgo les ha ayudado con un porcentaje de la renta.
Cada mañana, don Rogelio se levanta a las 5:30, viaja dos horas hasta su antiguo barrio e instala su puesto de dulces en la acera, a unos metros de su antiguo hogar. Tiene cáncer de próstata, trombosis en una pierna, problemas auditivos y ceguera en un ojo. Pero sigue regresando.
“No tengo casa. No tengo nada. Pero tengo fe en Dios y en que nos van a ayudar”.
Terreno minado
El caso de don Rogelio no es aislado. De acuerdo con la ingeniera geóloga Nancy Patiño, subdirectora de Manejo Integral de Riesgos de la alcaldía Miguel Hidalgo, la zona donde se creó el socavón, al igual que las colonias Daniel Garza, Observatorio, 16 de Septiembre y Tacubaya, fueron construidas sobre terrenos que solían ser minas de “arena azul”, un material extraído para la construcción de la propia Ciudad de México.
“Estas zonas fueron minadas hace décadas. Luego se rellenaron con cascajo, basura, escombros, incluso con colchones. Luego vendieron los terrenos muy baratos y se comenzó a edificar, sin estudios de suelo ni drenaje adecuado”, explica.
Con el tiempo, las filtraciones de agua lavaron los materiales más finos, generando sufusión o erosión interna, que provoca el colapso del terreno.
“Muchas casas ni siquiera están conectadas al drenaje. Las descargas van directo al suelo y eso acelera los hundimientos”, alerta la experta.
Durante un recorrido realizado por La Silla Rota, autoridades de Protección Civil de la alcaldía Miguel Hidalgo explicaron que los hundimientos en estas zonas se originan por una combinación de deficiencias estructurales en las viviendas y problemas en el subsuelo.
La casa de don Rogelio, por ejemplo, tenía una cimentación deficiente de tabique y una estructura sin continuidad que, según José Federico Piña Mendieta, director de Protección Civil, la convertía en un inmueble de “alto riesgo”.
“La carga de los pisos superiores no se transmite correctamente hacia la base, sino a través de una marquesina que no soporta el peso total del inmueble. A eso se suman fugas de drenaje sin canalizar que probablemente llevan años vertiéndose directamente al subsuelo”, agregó.
Las pruebas realizadas en el registro sanitario mostraron que el drenaje no está conectado a la red municipal, lo que habría acelerado el proceso de socavamiento.
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CONTEXTO: en la alcaldía Miguel Hidalgo, se han identificado al menos 150 viviendas en riesgo de colapso debido a la presencia de socavones y condiciones geotécnicas inestables. Estas viviendas se encuentran principalmente en colonias como San Miguel Chapultepec, Escandón y América.
La falta de estudios de suelo adecuados y la autoconstrucción sin supervisión técnica han contribuido a la vulnerabilidad de estas viviendas. Las autoridades locales han solicitado la intervención del Gobierno de la Ciudad de México para implementar un plan integral que incluya estudios geotécnicos, rehabilitación de viviendas y medidas preventivas para proteger a las familias afectadas.
djh