El puente vehicular de avenida Pantitlán y calle 7, en Nezahualcóyotl, comenzó a repararse la noche del 2 de octubre después de que un video en redes sociales mostrara cómo la estructura se columpiaba con el paso de camiones.
El municipio aseguró que no había riesgo estructural y que el desgaste en las juntas de neopreno sería atendido en los próximos días, pero vecinos advierten que llevan años denunciando el problema sin respuesta y que el movimiento del puente cimbra hasta sus casas.
De acuerdo con la versión oficial, el puente presenta un desgaste natural en los neoprenos (gomas sintéticas que funcionan como amortiguador de las vigas), lo que generó el movimiento percibido por automovilistas y transeúntes. La estructura, insistieron, no corre riesgo de colapso, aunque será rehabilitada de manera preventiva.
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Vecinos señalan años de omisiones
El mensaje de la alcaldía buscaba calmar la preocupación desatada en redes sociales, pero entre los vecinos el anuncio no disipó la desconfianza. Raúl Cervantes, quien vive justo frente al puente, asegura que el problema es tan viejo como ignorado.
“Hace años se salieron las calzas y el puente empezó a columpiarse con el peso de los camiones. Hasta mi casa se cimbraba. Yo mismo puse pedazos de madera y tablaroca para amortiguar los golpes”, contó en entrevista.
El movimiento, afirma Cervantes, incluso desplazó la estructura unos centímetros hacia la derecha, mientras las vibraciones abrieron cuarteaduras en las paredes de su vivienda. “Varias veces lo reporté al 911, pero me decían que no correspondía ni al municipio ni a la alcaldía, que era federal. Lo subieron mucho a redes y por eso apenas vinieron”, reclamó.
No es la primera vez que una cuadrilla de Obras Públicas llega a atender el sitio. “Hace un par de años hicieron lo mismo. No vamos a estar tranquilos. Esto dura uno o dos años y vuelve a pasar. Es un riesgo”, asegura el vecino, quien muestra las grietas en sus muros como prueba de que no se trata de una percepción exagerada.
Durante un recorrido de La Silla Rota se observó a trabajadores municipales colocando gatos hidráulicos bajo la estructura. La circulación vehicular fue cerrada parcialmente para permitir los trabajos de emergencia.
Se ve muy gravoso, pero no es peligroso
El subdirector de Obras Públicas explicó que lo detectado fue una separación de cuatro centímetros en las juntas de neopreno, lo que ocasionó la oscilación captada en video. “Es un trabajo sencillo, un par de horas y queda. Se ve muy gravoso, pero no es peligroso. Solo pasa que cuando ya no funciona la junta de neopreno, se percibe cierto movimiento”, dijo en entrevista.
El puente es paso obligado de transporte público y de carga pesada en el oriente del Valle de México. Su ubicación lo convierte en un punto de conexión entre Nezahualcóyotl e Iztacalco, lo que acelera el desgaste de la estructura.
Sin embargo, lo que los vecinos reprochan es que la atención llegó solo después de que el problema se hiciera viral. “Si no lo suben a redes, no hacen nada”, sentencia Raúl Cervantes.