En el papel, la separación de basura en la Ciudad de México es obligatoria desde 2017. En la práctica, la norma ha quedado olvidada y la mayoría de los desechos llega a los camiones mezclada en bolsas o contenedores sin separación alguna. Sin embargo, el Gobierno capitalino promete que, a partir del 1 de enero de 2026, la historia será diferente con la campaña “Transforma tu Ciudad, Cada Basura en su Lugar”, que busca que los hogares, escuelas y negocios separen sus residuos en orgánicos, inorgánicos reciclables e inorgánicos no reciclables.
No obstante, los trabajadores que cada día recogen la basura en las calles dudan que el plan pueda cumplirse. “Sólo una o dos de cada 10 personas separa su basura”, afirma Ángel, chofer de un camión de basura desde hace 25 años, en entrevista con La Silla Rota.
“Dicen que es mi chamba, que para eso nos pagan o nos dan propina. Nosotros no podemos pelear con ellos”, sentencia.
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Separación de basura, a cargo de los trabajadores
Ángel se levanta a las cinco de la mañana y sale de su casa en la colonia San Felipe de Jesús rumbo a San Juan de Aragón, donde guarda el camión de basura que conduce todos los días. Toma un café con pan y arranca su ruta a las siete y media.
Conoce de memoria las calles de la colonia Aragón Inguarán, donde vecinos y locatarios salen al escuchar el sonido de la campana. Entregan su basura en bolsas cerradas, botes, tambos, casi siempre sin separar. Ni Ángel ni sus compañeros dicen nada. Están acostumbrados. “Si no se las recibes, se enojan, te insultan o te amenazan”, dice.
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Al recibir la basura, ellos dividen lo que pueden con sus propias manos. Rompen las bolsas para buscar botellas de plástico, latas, ropa. Lo que logran separar, lo venden. Les compran el kilo de PET a tres pesos y el aluminio en 15. “De ahí sale para el chesco”.
El nuevo esquema del Gobierno capitalino plantea que los camiones recojan la basura en días distintos según el tipo de residuo. Los martes, jueves y sábados los orgánicos, el resto de los días, los inorgánicos. Pero para los recolectores, eso será casi imposible.
“No se puede. La gente no va a querer tener su basura de comida tres días en su casa. Van a decir que se llenará su casa de cucarachas u otros animales”, señala Ángel, al intentar explicar la lógica de los vecinos.
Ángel teme que el nuevo programa provoque roces con la gente. “Si el gobierno dice que no la recojamos, se va a armar con los vecinos. No hay una ley que de verdad los obligue. En México eso nunca pasa”, dice resignado.
Una norma que nunca se aplicó
La separación de residuos ya era obligatoria desde el 8 de julio de 2017, cuando entró en vigor la Norma Ambiental NADF-024-AMBT, que establecía las mismas tres categorías actuales. Pero su cumplimiento quedó en manos de la buena voluntad ciudadana, la norma no preveía sanciones y los sistemas de recolección nunca se adaptaron del todo.
El resultado fue previsible. De acuerdo con el Gobierno capitalino, sólo el 15% de los residuos se separan correctamente y más del 80% termina mezclado en rellenos sanitarios. “Al principio sí lo hacían”, recuerda Ángel. “Pero sólo como un mes. Decían que no tenían tiempo, que se les juntaba. Al poco rato ya nadie la separaba”.
“No hay información”
En la calle, la confusión persiste. José Pérez Atilano, vecino de la Gustavo A. Madero, admite que no sabía que la medida ya era obligatoria: “No hay información. La iniciativa es buena, pero aquí nadie dice nada”.
Otro residente, Javier, reconoce que tampoco separa su basura, aunque considera correcta la medida. “Sería bueno, pero va a ser difícil porque uno ya está acostumbrado”.
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Un nuevo intento: “Transforma tu Ciudad”
El nuevo plan busca revertir esa historia. El 8 de octubre de 2025, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció la creación de la Agencia de Gestión Integral de Residuos (AGIR) y detalló que a partir del 1 de enero de 2026 la separación será obligatoria en viviendas, escuelas, oficinas y comercios.
Los días de recolección quedarán distribuidos así:
- Martes, jueves y sábado: residuos orgánicos (restos de comida, jardinería)
- Lunes y miércoles: inorgánicos reciclables (papel, cartón, vidrio, PET, metales)
- Viernes y domingo: inorgánicos no reciclables (pañales, colillas, residuos sanitarios)
El gobierno, dijeron, invertirá 250 millones de pesos en camiones nuevos para las alcaldías y 150 millones en mejorar la planta de composta del Bordo Poniente, que se convertirá en el primer “parque de economía circular” de la ciudad. Además, se planea construir nuevas plantas de tratamiento en Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac y reciclar la totalidad de los residuos de construcción y demolición.
“Queremos transformar el 50 % de los residuos de la ciudad hacia 2030”, dijo Brugada. “Separar no es una tarea menor, es el primer paso para cuidar el entorno y construir una ciudad circular”.
Sin embargo, para los trabajadores del servicio de limpia el desafío será convencer a los vecinos y cumplir con un sistema que, dicen, pocas veces funciona como se planea. “Nosotros cumplimos, pero si la gente no separa, de nada sirve”, resume Ángel.
VGB