La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México recuperó el inmueble donde operaba el Bar Dreams, ubicado en la Calle Durango 110, Colonia Peñón de los Baños, en la alcaldía Venustiano Carranza, tras acreditarse su presunto uso en actividades de trata de personas con fines de explotación sexual.
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En el establecimiento, presuntamente varias mujeres eran obligadas a prostituirse, cobrando entre los 1,300 y 1,500 pesos, de acuerdo con información de medios locales. Las víctimas, originarias del estado de Durango, fueron trasladadas a la capital bajo engaños y mantenidas retenidas, sin permitirles salir del bar.
El caso derivó en una sentencia de extinción de dominio emitida por un juez, que declaró la pérdida de derechos sobre el inmueble en favor del Gobierno de la Ciudad de México, tras confirmarse la comisión de estos delitos.
Durante la intervención participaron agentes del Grupo de Reacción e Intervención (GRI), elementos de la Policía de Investigación (PDI), oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y personal del Poder Judicial capitalino. El inmueble fue entregado a la Dirección General de Patrimonio Inmobiliario.
Un caso similar en el Centro Histórico de la CDMX
El 11 de mayo de 2024, autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana la Ciudad de México desmantelaron una presunta red de trata de personas y un casino clandestino, donde detuvieron a 11 personas de nacionalidad china, incluyendo ocho hombres y tres mujeres.
De acuerdo con un comunicado dado a conocer por la dependencia, el operativo fue realizado por elementos de la SSC en coordinación con agentes de la FGJ en las inmediaciones del Centro Histórico, donde se encontraron 800 dosis de cocaína y 10 dosis de cristal, presuntamente destinadas a la venta en el inmueble de cuatro pisos.
También fueron encontradas salas privadas donde aparentemente se cometía el delito de trata de personas con fines de explotación sexual. En imágenes difundidas en redes sociales, se puede observar una amplia sala rodeada de espejos, dos mesas al centro con botanas, botellas de agua y bebidas alcohólicas.
En el lugar, se encontraron siete pruebas de laboratorio que, al parecer, les exigían a las mujeres para trabajar en estos espacios acondicionados como salas privadas de entretenimiento.