Las palmeras, específicamente las de la especie “phoenix canariensis”, son de suma importancia para la Ciudad de México porque constituyen parte de su identidad paisajística. Por ello sorprende que pese a tener reportes de la muerte de estos ejemplares desde el 2011, hasta ahora no se conocían los agentes patógenos que incidían en su mortalidad.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Para 2022 se tenían contabilizadas un total de 500 palmeras muertas en la Ciudad de México, las cuales habían fallecido motivo de presuntos agentes patógenos señalados como hongos, pues la vida útil de estos ejemplares debía rondar los 200 o 300 años. Sin embargo, dichos hongos no estaban debidamente identificados.
Te podría interesar
De acuerdo con un estudio publicado por Reforma y realizado por investigadores del Centro Nacional de Referencia Fitosanitaria; de la Universidad Autónoma Chapingo; y del Laboratorio de Microbiología Agrícola y Ambiental del Colegio de Postgraduados, la razón por la que no se conocían los patógenos que enferman a las palmeras en la CDMX es porque estas no tienen un interés agronómico, más allá de su uso en paisajismo.
No obstante, ante la amenaza que se cierne sobre las 15,000 palmeras distribuidas en las diferentes alcaldías de la CDMX, la cual podría llevar al fallecimiento de estas, resulta necesario “determinar los hongos asociados a palmeras canarias con síntomas de declinamiento y muerte en la Ciudad de México”, ello con el propósito de encontrar la mejor estrategia para manejar esta crisis ecológica.
Te podría interesar
Así, tras muestrear las palmeras muertas o enfermas en nueve sitios de la Ciudad de México se identificaron 11 especies de hongos causantes de esta situación. Los sitios muestreados fueron: La Avenida Paseo de las Palmas, Diagonal San Antonio, Club de Golf Campestre Churubusco, El Papalote Museo del Niño, La Glorieta de la Palma, Ferrería, Sara Esquina Saúl, Anselmo de la Portilla, Avenida 535 Esquina Talismán.
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Los hongos que matan a las palmeras en la CDMX son:
- Alternaria alternata
- Phoma glomerata
- Nalanthamala vermoesenii
- Lasiodiplodia
- Neopestalotiopsis sp.
- Phomopsis sp.
- Penicillium sp.
- Fusarium sp.
- Serenomyces sp.
- Trichoderma sp.
- Cladosporium sp.
Cabe destacar que los primeros 4 hongos en la lista son responsables del 81.94% de las palmeras muertas o enfermas muestreadas en la CDMX. Estas variedades de hongos atacan el peciolo (rabillo que une la lámina de una hoja a su base foliar o al tallo) y raquis de la palmera (soporte natural de los frutos del cultivo de palma de aceite).
Alternaria alternata con mayor prevalencia (34.7 %) seguida de Phoma glomerata, Nalanthamala vermoesenii y Lasiodiplodia sp., con 22.9 %, 13.9 % y 10.4 %, respectivamente.
Antes de este estudio, ya se había reportado que las palmeras de la CDMX estaban falleciendo debido a una variedad de hongos y bacterias. En concreto, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, había reportado que las palmeras morían debido a 8 especies de hongos y 2 especies de bacterias.
Los hongos reportados por la dependencia del Gobierno capitalino como los causantes de la muerte de las palmeras son: Fusarium solani, Fusarium oxisporum, Rhizoctonia sp., Cylindrocarpon sp., Pythium sp. y Pestalotiopsis palmarum. Mientras que las bacterias son: Pseudomonas sp. y Erwinia sp.
Lo relevante es que la dependencia señaló que el “Fusarium es un género de hongos causante de una enfermedad conocida como “Bayoud”, la cual afecta a las palmeras de las especies Phoenix canariensis y Phoenix dactylifera, mismas que son las de mayor presencia en la Ciudad de México”.
Dicha enfermedad “obstruye los conductos xilemáticos de la planta, bloqueando los vasos, lo que determina la aparición de síntomas de marchitamiento de hojas, amarillamiento, necrosis y muerte total de la planta”, agregó.
También señaló que el patógeno Rhizoctonia sp., está asociado con la pudrición del meristemo de crecimiento; mientras que el Cylindrocarpon sp. y el Pythium sp., son causantes de la pudrición de la raíz; y el Pestalotiopsis palmarum causa el síndrome de la disfunción de las hojas.
Sobre las bacterias señalan que “pueden estar presentes desde las raíces hasta la copa, afectar todos los órganos de la planta; actualmente se ha visto la letalidad de los fitoplasmas al obstruir los flujos de nutrientes en los tejidos de transporte”.
VGB