Habitantes de la colonia Tabacalera viven la gentrificación en medio de un "tsunami" de construcciones inmobiliarias, a las que vecinos han denunciado por operar sin los permisos necesarios: “Ellos llegan, construyen, demuelen y hacen lo que quieren”.
Las inmobiliarias se han convertido en depredadoras del barrio: se instalan bajo el cobijo de las autoridades, demuelen, edifican, pero nunca consultan a los vecinos, quienes terminan padeciendo las consecuencias, como falta de agua y contaminación sonora-ambiental.
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Salma ha vivido durante 50 años aquí. A inicios de abril, ella y sus vecinos se percataron del inicio de la demolición del Hotel Edison y del inicio de una construcción de departamentos, que queda frente a su edificio, en el número 106 de la calle Edison, entre José María Iglesias y Ponciano Arriaga. La tranquilidad de la zona comenzó a verse perturbada por la entrada de maquinaria pesada y trabajadores de la obra. Los vecinos no dijeron nada hasta que la caída de una estructura los alertó.
“Hubo un momento en que cayó tan fuerte una estructura, que cimbró mi edificio donde vivo. Nos espantamos, pensamos que era un microsismo (...) Obviamente a mí me afecta porque yo estoy aquí en frente y nos comentaba un Director de Obra que como van a hacer excavación subterránea, al momento que empiecen a rascar, van a mover la tierra y la tierra va a buscar cómo desbordarse”.
A pesar de las molestias que comenzó a generar la demolición del hotel, los vecinos creyeron que todo estaba en regla, hasta que tuvieron acceso a documentos de la Dirección General de Obras y de Desarrollo Urbano, donde se percataron que no existía licencia de demolición del edificio, ni tampoco de construcción. También detectaron que no existía cédula de licitación vecinal.
“Sí nos espantamos porque no han venido a hablar con los vecinos. Va a ser un edificio de 25 niveles con 461 departamentos y 94 lugares de estacionamiento. Es una calle angosta y la mayoría de las construcciones no sobrepasa los 5 niveles; entonces, ¿cómo la autoridad está otorgando permisos para construir un edificio que triplica los niveles de aquí?”.
Expiden más de 100 licencias de demolición y construcción sin consultar a vecinos
En los documentos de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse), compartidos con La Silla Rota, se da cuenta de que en el periodo del 1 de septiembre de 2021 a 1 de febrero de 2024, la Subdirección de Manifestaciones, Licencias de Construcción y Desarrollo Urbano expidió en la alcaldía Cuauhtémoc 103 licencias de demolición y 167 licencias de construcción. En todas estas no aparece la correspondiente a la del predio ubicado en el número 106 de la calle Edison.
“Al acercarnos a ver la cédula de licitación vecinal, pues también nos dimos cuenta de que es apócrifa, porque incluso menciona que tenemos que ir a dejar nuestra inconformidad a la alcaldía de la Miguel Hidalgo, no a la Cuauhtémoc”.
La construcción del edificio tampoco cuenta con estudios de impacto ambiental. Así quedó asentado en una respuesta que la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) dirigió a los vecinos, quienes solicitaron conocer dichos estudios. La dependencia detalló que no existe ningún antecedente de estudios de este tipo en el predio especificado en la base de archivos de la Dirección General de Impacto y Regulación Ambiental. Los vecinos también solicitaron los estudios de impacto urbano, pero tampoco existen.
“En los archivos de la Dirección General de Política Urbanista, no se encontró antecedente o registro sobre algún Dictamen de Estudio de Impacto Urbano para el predio ubicado en Calle Edison. No. 106”, se lee en el documento.
"Tsunami de construcciones" en plena crisis de agua
Salma advierte de la agudización de la crisis hídrica que pudieran enfrentar los vecinos de la colonia Tabacalera y, en general, de la alcaldía Cuauhtémoc, debido al gran número de proyectos inmobiliarios en la zona.
“Nos va a afectar en la cuestión del agua. Nunca se han cambiado tuberías hídricas, ni de drenaje. Y un edificio con 461 departamentos esto va a ser un caos. La crisis de movilidad que tenemos específicamente en esta calle de Edison y José María Iglesias y Ponciano Arriaga, por estar a una cuadra del Monumento a la Revolución, es un caos”, dice.
Salma comparte la tristeza que siente de ver cómo el lugar donde creció sufra modificaciones atroces, no porque esté en contra de las construcciones o la modernización, sino porque los vecinos no son tomados en cuenta y terminan siendo los más afectados.
“Antes era una colonia bastante tranquila, a raíz de que Marcelo Ebrard cambió la imagen del Monumento a la Revolución, lo convirtió en la Plaza de la República, todo empezó a modificarse. Empezó a llegar todo tipo de gente”.