La gentrificación ha sido un tema de creciente preocupación en la Ciudad de México, especialmente con la proliferación de plataformas digitales que ofrecen servicios de hospedaje temporal, pues han llevado a un aumento en los precios de alquiler de hasta 40 por ciento, reflejando una alta demanda y reducida accesibilidad a la vivienda para los capitalinos nativos.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Aunque hoy ya es un hecho la regulación de las plataformas digitales como Airbnb, el proceso legal relacionado con la reforma de la Ley de Turismo del Distrito Federal ha sido amplio, generando debate, protestas e iniciativas ciudadanas en la búsqueda de mitigar los impactos negativos que impulsaron los desplazamientos y desalojos de los últimos cuatro años.
Te podría interesar
Fue en 2022 cuando se presentó la iniciativa para regular las plataformas digitales de hospedaje en el Congreso de la Ciudad de México, ese mismo año se llevó a cabo un debate público y consultas con diversos actores involucrados, entre ellos colectivos vecinales que habían protestado después de la pandemia, así como representantes de la industria turística y expertos legales; no obstante, durante meses la discusión fue aplazada por diputados locales, quienes, en 2023 analizaron las opiniones recopiladas y realizaron ajustes a la reforma hasta su aprobación.
Y es que la mayor crítica que mantenía en pausa la reforma, derivaba de la millonaria derrama económica que producían para la entidad, donde, de acuerdo con el portal de estadística Statista, sólo Airbnb en 2019 dejó cerca de 2,800 millones de dólares estadounidenses por el gasto de los huéspedes en restaurantes, transporte, comercio y alojamiento; mientras que en 2022, el Gobierno de la Ciudad de México estimó una derrama de 1,400 millones de dólares anuales.
El problema se potenció cuando vecinos criticaron que, en vez de combatir la gentrificación, el Gobierno local impulsaba la llegada de más extranjeros, pues bajo la administración de Claudia Sheinbaum se estableció una alianza con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la compañía de Airbnb para convertir la CDMX en la "Capital del Turismo Creativo en América Latina" y un destino global para "nómadas digitales".
Pese a que el 26 de octubre de 2023 Airbnb México refrendó un compromiso para apoyar políticas públicas incluyentes en materia de alojamientos de corto plazo, vecinos de las colonias afectadas por los desalojos y desplazamientos se movilizaron el pasado 29 de septiembre con la recolección de 10,826 firmas para exigir a las autoridades un alto a la reconfiguración de sus viviendas y la gentrificación por el uso de plataformas digitales.
¿Cómo desplazaban apps digitales a los chilangos antes de la "Ley Airbnb"?
De un día a otro, y sin darle explicaciones, a María Gala le avisó su casero que ya no le renovaría el contrato para seguir rentando el departamento ubicado en el número 21 de la calle Bucareli, en la colonia Juárez de la alcaldía Cuauhtémoc. Cuando investigó los motivos, descubrió que su edificio comenzó a formar parte del boom del Airbnb en la Ciudad de México.
“Vivía ahí con mi novia en la pandemia. Todo estaba muy normal, firmamos un contrato a un año; después, el casero nos dio chance de quedarnos un segundo año, pero ya para el tercer año no pudimos. En noviembre de 2022, el casero nos dijo que ya no nos iba a renovar el contrato, no nos dijo por qué, pero fue que nosotros, platicando con el administrador del edificio y con los trabajadores, nos dijeron que iban a convertir el depa en Airbnb”.
En 2019, María pagaba por el espacio de 60 metros cuadrados 10,500 pesos mensuales y, para 2022, el precio ya había ascendido a 34,000 pesos, contemplando los costos mensuales del alojamiento temporal ofertado en línea.
"Al poco tiempo de irnos, encontramos nuestro departamento en la plataforma digital y, en ese momento, estaba cotizándose en 34,000 pesos aproximadamente. Pasó de 11,000 a 34,000 pesos".
Debido al encarecimiento de las rentas en la zona, María tuvo que mudarse a la colonia Doctores para mantener el presupuesto de renta que pagaba inicialmente, convirtiéndose así en una de las estadísticas de los "desplazados de CDMX".
Y es que, hasta el año pasado, Airbnb ofrecía alojamiento en departamentos de la colonia Juárez en cerca de 2,101 pesos por noche, es decir, en aproximadamente 63,000 pesos al mes.
“Yo vivía en una parte de la Colonia Juárez, que podría considerarse en transición. En esa franja vivían personas con un perfil más de clase media, había una concentración muy alta de talleres mecánicos. Después, empezaron a abrir muchos negocios con un perfil más cosmopolita, comenzó a verse un flujo muy constante de turistas, de foráneos, sobre todo dentro del edificio, porque era un edificio de 40 departamentos. Yo creo que cuando llegamos, calculo que había unos ocho o diez Airbnb, y cuando nos fuimos ya había 20", contó María a La Silla Rota.
Ella, como muchos otros capitalinos, es parte del jugoso negocio que explotó en la CDMX con Airbnb, Booking, Tripadvisor o Trivago desde 2019, cuando la gentrificación comenzó a ser más evidente por la presencia de más de 90,000 nómadas digitales que residían en la capital del país y otros 60,000 que llegaron después de 2021 debido al auge del teletrabajo durante la pandemia de covid-19.
Y es que, de acuerdo con un estudio citado ante el Congreso de la Ciudad de México por la diputada panista Frida Guillén, en noviembre pasado, estos nómadas tendrían un poder adquisitivo superior al promedio nacional, con salarios que superan los 100,000 pesos mexicanos, lo que ha hecho que propietarios prioricen a extranjeros sobre los propios capitalinos, además de ver un potencial en el cuidado de sus inmuebles con la reconversión de renta fija a temporal.
“De la noche a la mañana les rescinden el contrato y les piden que desalojen los edificios. Ha pasado en la calle de Berlín, en la calle de Turín y de Marsella, les dicen que tienen que desalojar porque los van a hacer Airbnb”, comentó Eve, vecina de la calle Lisboa.
De acuerdo con cifras de Airbnb México, al 30 de junio de 2023 se ha retenido de los anfitriones más de 425 millones de pesos por concepto de Impuesto Sobre el Hospedaje (ISH) en la Ciudad de México, desde el año 2017, por reservaciones hechas a través de la plataforma.
Lo que ya no pueden hacer en CDMX
Aunque no se han especificado la gravedad de las sanciones por incumplimiento, los anfitriones y las plataformas digitales como Airbnb, Booking, Tripadvisor y Trivago ya tienen que regirse por una regulación que evite la captación indiscriminada de turistas y que logre incentivar una competencia justa en costos y condiciones con hoteles y arrendadores de la Ciudad de México.
Y es que, a partir del 4 de abril entró en vigor un decreto que reforma la Ley de Turismo del Distrito Federal, con el propósito de reducir la gentrificación y regular las aplicaciones de oferta de hospedaje temporal, quienes ahora tienen que reportar semestralmente la ocupación de los inmuebles, noches ocupadas, quejas recibidas y el número de cuartos, casas o departamentos disponibles en toda la capital del país.
Las nuevas regulaciones incluyen una serie de obligaciones, por ejemplo, las plataformas de hospedaje temporal deben registrarse en el Padrón de Plataformas Tecnológicas y presentar informes ante la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México. Los propietarios de inmuebles ofertados en estas aplicaciones deben registrarse en el Padrón de Anfitriones; además, se limitará la renta de las viviendas a 255 noches por año y a solo 6 inmuebles por anfitrión.
Será el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (Invea) quien tenga la facultad de emitir amonestaciones, multas o suspensiones.