Lejos de ser un buen indicio de recuperación de la Presa Madín, la presencia de grupos de pelícanos americanos en ese cuerpo de agua es un pésimo referente y una clara señal de alarma ambiental, dijo la ambientalista Xiomara Trujillo, quien ha documentado la presencia de 170 tipos de aves en este cuerpo de agua.
La experta destacó que la llegada de los pelícanos blancos a la Presa Madín es referencia de que algo está pasando con el medio ambiente, ya que normalmente llegan a algún sitio de la región a invernar.
"En esta ocasión por alguna razón se han quedado en lo que va de la primavera, cuando ya debieron estar de regreso a sus lugares de origen", dijo Xiomara Trujillo, quien también es parte de la Comisión de Cuenca de la Presa Madín.
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En entrevista con La Silla Rota, Xiomara Trujillo destacó que esos pelícanos jamás habían llegado a Madín: “yo documenté su presencia con fotos en el Lago de Guadalupe y en la Laguna de Zumpango, cuando estaba en su auge, pero es primera ocasión que llegan a este cuerpo de agua en Atizapán”.
Explicó que las aves dejaron de migrar al Lago de Guadalupe en 2021, debido a la contaminación que hay en ese lugar y a que descendió el nivel de agua de manera crítica, mientras que la Laguna de Zumpango, “es de todos conocido que se secó desde hace un par de años, ese sitio era propicio para las aves migratorias, por los humedales que existían”.
Algo está pasando con el medio ambiente
Para Xiomara Trujillo los pelícanos son hermosos, pero el que estén en una Presa a la que nunca habían venido y ahora en un cuerpo de agua que, por las descargas de aguas residuales, se encuentra contaminado, es algo que nos debería de alertar de que algo muy malo está pasando con el medio ambiente.
En esta región se han perdido muchas especies de aves tanto residentes como migratorias, las cuales ya no llegan a este embalse. “Eso es muy triste porque año tras año llegaban a Madín, tal como lo hacía el pelícano café que residió ahí, o el águila pescadora, martín pescador, entre muchas otras”.
Destacó que causa preocupación como las aves poco a poco van perdiendo sus hábitats debido a las actividades humanas, como la deforestación, la contaminación del agua y los cambios de uso de suelo.
“Eso es muy grave, estamos perdiendo la biodiversidad de Madín”.
Advirtió que, por estas situaciones, lejos de que la presencia de los pelícanos en estas fechas nos alegre porque podemos ver una especie tan bella fuera de los espacios que frecuentaba, deberíamos de estar tomando acciones para solucionar y restaurar la Presa Madín y dejar de pensar en que todo está bien.
Pelícanos en primavera en presa Madín
Se trata de parvadas que llegan por grupos, han llegado a contar hasta 200 de ellos, de los cuales sólo algunos no permanecen en la Presa Madín y se van, pero gran parte de ellos se quedan, como lo explicó Chuen Uac, coordinador del grupo ecologista que desde hace varios años cuida, protege y da mantenimiento a ese cuerpo de agua.
Chuen, destacó que, si ellos permanecen en plena primavera en esa presa, es porque encontraron condiciones idóneas para su supervivencia como los humedales y el alimento.
Pero agregó que lo raro es que lleguen en plena primavera a este sitio y no en invierno, porque se trata de aves migratorias que vienen a tierras mexicanas a invernar y una vez que pasan los fríos en sus lugares de origen entonces retornan: “ahora lo raro es que permanezcan en la presa, algo está pasando con el medio ambiente”, dijo.