De acuerdo con la respuesta a una solicitud de información al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), hecha por La Silla Rota, hasta marzo de este año, de 567 pozos de agua potable que hay en la capital, el 17% están fuera de servicio, lo que equivale a 95 y, de estos, ocho no dan servicio debido a la mala calidad de su agua.
Estos pozos están distribuidos en cuatro alcaldías: cuatro se encuentran en Iztapalapa, Río Hondo, Tacubaya 1, Purísima Iztapalapa 1 y Purísima Iztapalapa 2; hay dos de la Gustavo A. Madero, el Atorón 2 y el Atorón 6; también uno en Álvaro Obregón, el de Cristo Rey; y uno en Milpa Alta; el Tecómitl 8.
Del resto de los pozos fuera de servicio, 12 se encuentran en rehabilitación, 16 más serán rehabilitados. En reposición hay nueve y 37 más esperan para la reposición, ocho más no funcionan por falla electromecánica y cuatro por "pp", es decir, por prueba de presión, que es cuando los cierran para probar la presión de las bombas, y si es necesario, regularlas.
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Además, fuentes del Sacmex confirman que la mala calidad de los pozos significa que puede ser por contaminación de heces fecales, a causa de rupturas en el drenaje, por lo que esas llamadas “aguas grises” infiltran al acuífero del agua potable.
A veces también ocurre por la sobreexplotación del agua que lleva buscar agua a más profundidad y entonces entrar en contacto con lixiviados. También se considera agua de mala calidad a la llamada agua calcárea, que es la que contiene altos niveles de minerales, como sales de magnesio y calcio.
Aunque el proceso de potabilización sirve para abatir la dureza del agua, en ocasiones es tan alta que no pasa la norma de calidad para consumo humano. También pueden recibir contaminación de una fuente externa o tener mala calidad por exceso de cloro, pues el agua de todos los pozos debe recibir cloración para ser potable, pero si es en exceso se vuelve un riesgo para la salud.
Dilatan respuesta
El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) tiene reservada la información sobre los pozos contaminados que opera en la Ciudad de México, aunque aceptó que debido a la mala calidad del agua, hay ocho pozos de la red fuera de servicio.
La Silla Rota solicitó desde febrero de este año información sobre cuántos pozos tiene el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, cuáles han sido vandalizados, si ha habido tomas clandestinas y cuántos y cuáles están contaminados.
Respecto a los pozos contaminados, el Sacmex envió un Acta de una sesión del Comité de Transparencia del propio sistema, del 23 de agosto del año pasado. Esas sesiones de dicho comité son para analizar los temas sobre los cuales se reserva total o parcialmente la información sobre algunos temas; sin embargo, en esa sesión no se analizó el tema de los pozos contaminados.
Al hablar al área de Transparencia del Sacmex para ver si esa era la información correcta, admitieron que no lo era y enviaron otra acta del mismo comité, del 16 de febrero de 2023, la cual al revisar se observó que tampoco incluía información sobre los pozos contaminados y mencionaba que debían reservarse datos al respecto. También enviaron información sobre los pozos fuera de servicio por mala calidad.
El tema ha adquirido mayor relevancia debido a que vecinos de la alcaldía Benito Juárez dieron a conocer desde la semana pasada que a sus casas llegaba agua contaminada. Sin embargo, fue apenas esta semana que el Jefe de Gobierno, Martí Batres, reconoció que el agua estaba efectivamente contaminada con una especie de lubricante.
El pozo señalado como contaminado es el Alfonso XIII, ubicado en Álvaro Obregón. Sin embargo, aún no está claro si es el que está contaminado, y eso y la falta de información sobre los componentes de contaminación y la demora con que actuó el gobierno capitalino, pese a qué vecinos mostraron videos de cómo el agua afectó su piel e, incluso, animales domésticos se negaban a beberla, es que desde el 10 de abril vecinos de la Nápoles y la Del Valle mantienen un bloqueo en el cruce de Insurgentes y Xola.
Para mitigar los efectos del agua contaminada, el Ejército llevó una potabilizadora a la zona para que los vecinos tengan agua. De acuerdo con testimonios recabados por medios de comunicación, en las tiendas el agua de garrafón ya escasea e incluso subió de precio.