La justicia no es completa para la familia de Fátima Quintana, pues a nueve años de su feminicidio en la comunidad de La Lupita Casas Viejas, en el municipio de Lerma, uno de sus tres feminicidas interpuso un amparo para buscar la reducción de su sentencia.
Con siluetas moradas que representan a las víctimas de feminicidio, Lorena Gutiérrez, madre de Fátima Quintana, lamentó que el sistema permita que los feminicidas revictimicen a las familias, incluso, ya sentenciados.
“Yo ya tengo el amparo ya idea de José Juan Hernández Tecruseño es una reducción de sentencia. Al amparo tienen que darle primero vista aquí (en el Poder Judicial del Estado de México), después en el Poder Judicial Federal, ellos son los que van a resolver”.
Parada frente al memorial que se edificó para recordar a las víctimas de feminicidio del Edomex, el corazón se le quebrantó al pensar que la justicia le ha servido para poco.
De los tres sujetos que participaron en la tortura, violación y asesinato de Fátima Quintana cuando tenía 12 años, sólo dos están en la cárcel, pues uno ya cumplió su sentencia. Era menor de edad aquel 5 de febrero de 2015.
Reducción de sentencias, una problemática para las familias
Las reducciones de sentencias para feminicidas se han convertido en una problemática denunciada cada vez con más frecuencia en el Estado de México por parte de los familiares de las víctimas.
En el caso de Fátima Quintana, uno de los feminicidas, de nombre Juan José Hernández Tecruceño, solicitará que se reemplace la resolución vitalicia a una que le permita salir con vida de la cárcel, es decir, que le quiten una tercera parte de su sentencia.
“La realidad es que yo espero que no le den ni un año menos, que no le concedan ningún beneficio en este amparo. Que se lo nieguen todo, él no debe tener ningún beneficio, ni él, ni ninguno de los asesinos de nuestras hijas y de nuestras mujeres en el país ya sentenciados”.
Lorena, madre de Fátima Quintana, recriminó que las consideraciones a los feminicidas sentenciados son comunes en el Tribunal del Alzada.
Uno de los casos que indignó a los colectivos fue el del feminicida de Fernanda Sánchez Velarde, asesinada en enero de 2014 en Cuautitlán Izcalli. Led Clemente Sandoval intentó hacer pasar la muerte de Fernanda como suicidio, ella estaba embarazada; por ello, había sido sentenciado a 69 años y tres meses de prisión, pero los magistrados del Tribunal de Alzada le redujeron a 43 años por considerarse una "sentencia excesiva".
Para los padres de Fernanda fue doloroso saber que no sólo habían perdido a Fernanda y a dos de sus hijos que buscaban justicia para la joven, pues fueron asesinados, sino que el responsable podría salir vivo de la cárcel.
Exigen que el Estado no revictimice a Fátima Quintana
Josué Misael y Luis Ángel Atayde Reyes, en compañía de José Juan Hernández Tecruseño, interceptaron a Fátima cuando regresaba de la escuela a su hogar, ubicado en la comunidad de La Lupita Casas Viejas, en Lerma.
La violaron, apuñalaron en más de 70 ocasiones, le cercenaron distintas partes del cuerpo y le dejaron caer una piedra en la cabeza para asesinarla.
Cuando Lorena salió a buscar a su hija, la encontró semienterrada y a los sujetos lavándose la sangre del cuerpo.
Ese 5 de febrero del 2015 estuvieron a punto de ser linchados los tres; sin embargo, la madre de la víctima detuvo a la turba y los entregó a la policía, acción que lamenta porque “sólo buscaba justicia y ésta no llegó”.