Tras un proceso de restauración que se prolongó por seis años finalmente en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México fueron reinstaladas las esculturas La Esperanza, La Fe y La Caridad en la cúpula del atrio, luego de ser retiras por los daños provocados tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Derivado del 19S, la escultura de Manuel Tolsá, La Esperanza elaborada en cantera a principios del siglo XIX fue la más afectada al caer debido a que su rostro se pulverizo, por lo que la cara fue reconstruida totalmente; sin embargo, tras el proceso de restauración de la escultura no luce como el anterior.
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Algunos investigadores y promotores de la cultura han criticado el "nuevo rostro" de la escultura de Tolsá, de acuerdo con José Carlos Canseco promotor cultural y miembro de "El Caballito, Conservación", la restauración de La Esperanza no fue realizada con seriedad, ya que el rostro fue alterado.
Ante los cuestionamientos, Arturo Balandrano, director de Sitios y Monumentos de Secretaría de Cultura afirmó "no pretendimos hacer una réplica exacta, no se puede, no lo podríamos hacer, no somos Tolsá”, declaró Arturo Balandrano, director de Sitios y Monumentos de Secretaría de Cultura.
El funcionario señaló que el rostro de La Esperanza fue reelaborada por el cantero Esteban Reyes.
Para presentar el nuevo rostro de La Esperanza, el especialista ofreció al artista cantero, así como a los restauradores y a la empresa encargada de los trabajos, Scoda, material visual documental para poder hacer la restauración del rostro.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, develó la restauración del conjunto escultórico conocido como las Tres virtudes teologales, y para lo cual el gobierno federal invirtió 11.5 millones de pesos en los trabajos de restauración, para las tres culturas se dedicaron 5 millones de pesos, casi 3 millones para la restauración de La Esperanza y el resto, dividido en dos, para la restauración, limpieza y protección de La Fe y La Caridad.
Frausto Guerrero señaló que los trabajos en Catedral Metropolitana de la Ciudad de México explicó que con esta labor se recupera totalmente el conjunto escultórico conocido como las Tres virtudes teologales, luego de que, en días pasados, la empresa contratista encargada del restauro de la catedral, reinstalara las efigies alusivas a La Esperanza, cuyo rostro fue reconstruido, así como de la Fe y la Caridad; mismas que, aunque no cayeron a causa del sismo, sí presentaron un desplazamiento y fueron desmontadas de forma preventiva.
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Secretaría de Cultura detalla proceso de restauración
Para La Esperanza el trabajo fue más minucioso. Como primer punto se recuperó la verticalidad de la escultura mediante un refuerzo metálico que une a las dos grandes secciones que la conforman –una que va del torso a la cabeza y otra que parte de la cintura y llega a los pies–, a fin de brindarle solidez y evitar desplazamientos futuros, señaló la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del INAH a cargo de Marina Raquel Straulino Muñoz de Cote.
Luego de pasar por procesos similares de limpieza y consolidación en su cuerpo y su base, se hizo un esfuerzo sin precedentes para labrar, sobre una piedra nueva, un repuesto de la cabeza de la imagen femenina que Tolsá usó para representar a La Esperanza.
“Hay que recordar que, con el sismo, la escultura giró en el aire e impactó el atrio de la Catedral, justo desde su parte superior. Esto hizo que se perdieran dos terceras partes de la cabeza, pero ayudó a que los daños no fueran graves en el resto del cuerpo”.
De acuerdo con la restauradora, aquel fragmento del rostro pétreo que sobrevivió al impacto fue un referente que, junto con fotografías de archivo, se empleó para elaborar un modelo en plastilina que, antes de su tallado a cargo de maestros canteros, fue autorizado por expertos de la Secretaría de Cultura federal y de la CNCPC, con la anuencia de las autoridades religiosas de la catedral.
El polémico busto de Benito Juárez
En 2019, el presidente municipal de San Antonio en San Luis Potosí, Yoni Castillo, reveló que el busto de Benito Juárez que se viralizó en redes sociales fue realizado por un escultor principiante llamado Amado Montalvo.
El artesano que estuvo a cargo es oriundo de la entidad y Castillo explicó que le pago mil 500 pesos por realizar la obra, la cual , agregó que pagó con su propio dinero.
Castillo finalizó explicando que las burlas y memes en redes sociales fueron algo positivo, ya que gracias a esto, se le prestó atención al municipio de San Antonio en San Luis Potosí.