PIÑATAS NAVIDEÑAS

Piñatas de picos de más de 2 metros, ¿Dónde las elaboran?

Artesanos del municipio de Cuautitlán, en el Estado de México. mantienen viva la tradición de las piñatas para temporada de posadas, elaboran piñatas de picos de hasta dos metros

Créditos: Carlos Medellín
Escrito en METRÓPOLI el

Nallely es una artesana del municipio mexiquense de Cuautitlán que elabora   piñatas de más de dos metros, consideradas las más grandes del país, creadas con un globo de centro forrado de varios kilos de periódico y decorado con tiras de papel multicolores.

Para Nallely Villagrán, lo más difícil de hacer piñatas de dos metros o más es lograr que el enorme globo no se rompa al colocar las capas de papel de periódico. "Una vez que se logran secar las capas base, entonces ya se puede trabajar en darle forma en colocar los siete picos", explicó la joven quien trabaja en el negocio familiar ubicado enfrente de Santa Elena en la carretera Cuautitlán-Melchor Ocampo-Tultepec.

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Explicó que en un día elabora   4 piezas, "por el volumen y lo complicado de colocar los picos y decorado, sólo alcanzó a hacer 4 piezas al día. Y todas se venden".

Kilómetro de la piñata ahora en establecimientos

En la carretera Cuautitlán-Melchor Ocampo, por varios años en esta temporada decembrina se llevaba a cabo el conocido “Kilómetro de la piñata”, productores y vendedores ofrecían sus productos instalados sobre la banqueta de esa vialidad.

Los artesanos y comerciantes de este artículo de tradición decembrina recuerdan que el “kilómetro de la piñata” llegó a tener su propio mercado en el semáforo de la avenida a Cebadales, sin embargo, el predio fue vendido y se convirtió en una plaza comercial.

Actualmente persiste la venta y la tradición, pero ahora se hace en locales formales que las familias dedicadas por décadas a la elaboración de piñatas se han establecido en la misma zona.

Los precios de las piñatas varían, las más grandes de más de dos metros en Casa Villagrán cuestan 2 mil 200 pesos, las que miden más de un metro 550, y hay otras   más económicas.

De acuerdo con la joven productora de piñatas, tienen desde 50 pesos, en tamaños ordinarios, son elaboradas con base de papel y tienen desde cinco picos, aumentando el precio por las de siete picos.

Por qué ya no elaboran las tradicionales piñatas en olla de barro.

Nayelli recuerda que hace años estas piñatas se hacían en olla de barro, pero se dejaron de producirse, "yo estaba chica cuando mis padres las hacían, incluso aquí mismo se elaboraban en hornos especiales las ollas que incluso se vendían en La Merced en la Ciudad de México".

Al respecto, Jorge Noguez, técnico de protección civil   de Cuautitlán explicó que desde hace una década se recomendó no elaborar piñatas con ollas de barro, ante los que continuos accidentes que ocurrían, "al romperse la piñata los trozos filosos del barro lesionaban a las personas en la cabeza, en mayor medida se atendían a niños por descalabradas, es decir hematomas en la cabeza".

Piñatas tradición de las posadas desde hace 400 años

En nuestro país las piñatas tienen su origen en el ex convento de San Agustín, en el municipio de Acolman, en el Estado de México, ya que hace unos 400 años se elaboró en ese lugar la primera piñata como la conocemos hoy.

Por décadas se ha mantenido viva esta tradición, actualmente se elaboran piñatas de diversas formas como barcos, zanahorias, casas, animales, pero la más tradicional es la estrella de cinco o siete picos, según explicó el historiador Ricardo Navarro.

Agrega que la piñata tradicional debe ser en forma de estrella de siete picos, pues cada uno simboliza un pecado capital y los dulces, frutas o juguetes que de ella salen al romperla, simbolizan las bendiciones que reciben todos aquellos que participan.

Añade que, en estas fiestas decembrinas, especialmente para las posadas, las piñatas se llenan con dulces, cacahuates y frutas de la estación como naranjas, limas, mandarinas, tejocotes, jícamas, cañas y colaciones.

“No quiero oro, ni quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata”, tradición olvidada

De acuerdo con la tradición, antes de romperla los asistentes deben entonar el cántico: “No quiero oro, ni quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata”, sin embargo, esta tradición hoy en día está casi olvidada.

“Las piñatas hoy en día, como las posadas van cambiando con las generaciones, y ahora en las metrópolis transforman las posadas en convivios de relación fraternal, dejando de lado el sentido religioso que las originó”, explicó Ricardo Navarro.

Este 16 de diciembre comienzan en el calendario católico las celebraciones de las posadas, previas al nacimiento del niño Jesús. "Es en las provincias del interior, donde tiene está tradición más arraigada", explicó el también cronista municipal.