Una vez más, la Mariposa Monarca cumple con su ciclo natural y las primeras colonias ya se dejan ver en carreteras del sur del Estado de México.
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En los caminos Toluca-Temascaltepec y Toluca-Valle de Bravo, ya se puede disfrutar la presencia de la Monarca, que poco a poco llega para asentarse durante el invierno en la Biosfera de Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Donato guerra y San José Villa de Allende.
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Su largo peregrinar es de cuatro mil 200 kilómetros desde Canadá, pasando por los grandes lagos de Estados Unidos para arribar por la frontera norte de México, y se extiende por los municipios de Contepec, Senguio, Angangueo, Zitácuaro, Aporo y Ocampo, en el estado de Michoacán, límites con el Edomex.
Este fenómeno migratorio de la Mariposa Monarca, especie en peligro de extinción alertado en recientes años por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y a su vez considerado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se deja ver alrededor de las 11:00 horas sobre la carretera de Temascaltepec, siempre y cuando haya sol.
Lentas y majestuosas las Mariposas Monarcas
El volar de cada Mariposa Monarca es lento y majestuoso entre las copas de los árboles de oyamel para luego posarse sobre humedales que hay en la zona boscosa por los escurrimientos de agua de las montañas mexiquenses.
Sin embargo, cuando el sol está oculto por la nubosidad, esta especie se resguarda de estas condiciones climáticas y no se deja ver.
Factores de riesgo para una de las mariposas más reconocidas del mundo
El biólogo Antonio Pérez Rodríguez, explicó que en su camino y en su reproducción, esta especie pone sus huevecillos en una planta conocida comúnmente como algodoncillo.
“Esta planta tiene las características de ser invasora en los cultivos de Estados Unidos, entonces al ocupar químicos están quitando el lugar donde ponen sus huevecillos y de los cuales se alimenta la larva de la Mariposa Monarca”.
Otro problema para la Mariposa Monarca que ha detectado la UICN, es el deterioro de su hábitat, es decir su Biosfera que ha sido talada tanto de forma legal como ilegal.
“¿Qué sucede cuando eliminas gran cantidad de arbolado?, pues en primera le quitas el espacio donde ellas se ponen a hibernar, se protegen del frío y en segundo empiezan a estar en el suelo y si llegan fenómenos imprevistos como una helada, pues son más susceptibles y de esta forma mueren”.
Precisó que un problema no reciente que ha ido acabando con el hábitat de la Mariposa Monarca, es la tala clandestina de oyamel que se practica principalmente en San José del Rincón, al norte mexiquense y que colinda con Michoacán.
“Sin embargo también ha sido fuertemente afectado (el hábitat) del lado de Michoacán por los taladores ilegales que brincan al Estado de México para llevarse estos árboles de oyamel”, añadió el biólogo.
Mariposa Monarca, en peligro de extinción
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza declaró a esta especie en peligro de extinción, porque la Mariposa Monarca ya no ocupó en los últimos años las seis hectáreas de bosque y el fenómeno se redujo hasta el año pasado a sólo 2.6 hectáreas.
“Ya no se están conservando las poblaciones de seis hectáreas, han ocupado 2.6 hectáreas y en otros espacios han ocupado hasta menos”. ¿Es grave el problema?, “sí, es grave. Van a tener que buscar un desplazamiento hacia otras áreas o simplemente van a llegar a zonas áridas, a zonas sin árboles en las que los efectos ambientales las van a afectar de manera directa”, acentuó el especialista.