“A inicios de año siempre sube, el tema es que hay temporadas en las que dura unos 3 o 4 meses caro y luego vuelve a bajar. Por ejemplo, el año pasado si tardó en que se le pudiera ganar algo, estaba caro”, asegura un vendedor de pollo del mercado Pensador Mexicano, sobre los precios este inicio de año. En un sondeo realzado por La Silla Rota en mercados de la Ciudad de México y el Estado de México, compradores y vendedores reportan alza en los precios de algunos productos de la canasta básica, pero desde mediados de diciembre.
En el informe semanal presentado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) del 8 de enero de 2024, el titular de dicha dependencia, David Aguilar Romero aseguró que la canasta básica presenta estabilidad en el inicio de año.
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“Desde junio de 2022, la canasta básica ha estado siempre por debajo del Índice de Precios al Consumidor en el rubro de alimentos, totalmente estable”, afirmó.
Pero para Francisco, que lleva vendiendo pollo varios años en el mercado por la zona de Oceanía, dice haber notado un alza en el precio del producto desde mediados de diciembre pasado. El vendedor de pollo ofrece el kilo de pollo entero a 70 pesos, luego de un alza de aproximadamente 5 pesos registrada a finales del año pasado.
“Compré un kilo de bistec en 220 pesos”
“Los precios subieron desde diciembre, a mí parecer, ya en diciembre subió un poco los productos de primera necesidad”, señala la señora Carmela, mujer dedicada al hogar que a mitad del primer mes del año percibe los precios estables.
Entre los productos que la compradora observa más caros está la carne “ahorita compré un kilo de bistec en 220 pesos, ya subió estaba en 205 hace unas semanas”.
Sin embargo, en el Seguimiento de precios de la canasta básica realizado por la Secretaría de Economía de la Ciudad de México (SEDECO) el precio del bistec, al 14 de enero, es de 195 pesos en mercados públicos y de 146 hasta 175 pesos en la Central de Abastos.
Un caso particular fue el del precio del pollo, ya que en días pasados se supo que el incremento de precios en algunas pollerías del Estado de México era debido a extorsiones a distribuidores por parte de grupos del crimen organizado, lo cual también afecta distribuidores de la Ciudad de México, asegura Francisco.
“Y es que la mayoría, sino es que todo el pollo viene del Estado de México, entonces si allá está caro, aquí está todavía más caro”, dice el vendedor de pollo.
Al preguntar el precio del pollo en una pollería del mercado Municipal de Los Reyes, en el Estado de México, el pollo se ofrecía en un promedio de 65 pesos el kilo, 5 pesos más caro que en los comercios consultados en la Ciudad de México.
En el tema de las frutas y verduras, comerciantes señalan que el costo de sus productos se ha mantenido en la mayoría, sin embargo, productos como el jitomate han encarecido.
“Sí subió, y es que jitomate no se deja de vender, se ocupara para todo”, dice don Roberto Puebla, vendedor del mercado Pensador Mexicano.
“Cada año es igual, como que suben las cosas y si bien nos va bajan de precio, según la temporada, pero uno no puede dejar de comprar la canasta básica, sea la temporada que sea”, opina la compradora, Carmela.
Pollo, entre la inflación y la inseguridad
Si bien el pollo está afectado por la inflación general, los comerciantes reconocen que la inseguridad que rodea a los rastros y el cobro de extorsiones a los productores y distribuidores, elevan el costo y afectan al consumidor final. Por ello lanzaron un llamado a las autoridades para detener este fenómeno que lacera a toda la cadena de producción.
“Afecta mucho el precio, con todo esto, yo creo que va más para arriba, como se ve, va para arriba, pero espero que se mantenga el precio, esperemos que haya seguridad en ese sentido. Sí afecta la cadena, de lo que es la pollería sí afecta la cadena”, señaló un vendedor en el Estado de México.
En el Valle de Toluca, comerciantes de pollo han denunciado que La Familia Michoacana cobra extorsiones a los rastros, e incluso tienen que comprar a productores específicos como parte de la extorsión, mismos que dan el pollo a sobreprecio.
Jitomate, por las nubes en la cuesta de enero
De acuerdo con comerciantes, los productos más afectados son el jitomate saladet, que por kilo se vende entre 56 y 65 pesos, dependiendo de la calidad; también la cebolla, el tomate verde y los nopales, estos últimos cotizados en 4 pesos por pieza.
Fortunato Remigio Fermín, comerciante de verduras en el Mercado Morelos, reconoció que la cuesta les ha pegado como comerciantes porque las ventas están bajas, pero a sus clientes más porque se trata de productos indispensables.
“Lo que pasa también es que no ha entrado mucha mercancía de Sinaloa, cuando entra se estabilizan los precios, pero ahorita, como no está entrando de allá, está un poco caro y también influye mucho la época invernal, las heladas”.
En promedio el jitomate está en 56 pesos por kilo, el bola en 62 pesos mientras que el verde en 38 y el manzano a 40 pesos. La cebolla por kilo se vende en 46 pesos, el limón entre 30 y 36. Incluso los espárragos doblaron su precio y se cotizan en 360 pesos por kilo.
“Hoy se elevó bastantísimo; la clientela en vez de que venga por kilos completos, viene por piezas nada más. Los que llevaban diario para comida y cena, se lo están llevando para su comidilla nada más”, añadió Edwin Renato, otro comerciante de verduras.
La alternativa es comprar papa, zanahoria, lechuga y pepino, aunque el jitomate y la cebolla son la base de la comida mexicana.
No bajarán los precios pronto
Si bien es normal que se encarezca la comida en invierno, la cuesta de enero podría extenderse hasta febrero, así lo temen los comerciantes.
“Sí va a estar difícil y quién sabe febrero cómo se va a poner también, porque ahorita está helando y lloviendo, no sabemos cómo; se puede poner peor, sí no decimos ‘ya se va a estabilizar en tan fecha’, porque pues no sabemos”, comentó Fortunato.
El año pasado, la canasta básica cerró con 4.30% de inflación, pero la escalada de precios de esta segunda semana de enero, dejará un fuerte estrago en la economía de quienes ganan igual o menos que el salario mínimo.
Cambian de hábitos los compradores
Justamente los precios han cambiado los hábitos de consumo de la población, pues si bien se prepararon para la cuesta de enero, no imaginaron que estuviera tan difícil.
Incluso hay quienes han optado por dejar de comprar carne de res desde hace más de un año, consumir carne de puerco o pollo una vez a la semana; y el pescado, cuando es día de quincena.
En el Mercado Morelos, ubicado en Toluca, los consumidores por lo regular compran para satisfacer las necesidades de un día y ya no para toda la semana.
“Todo carísimo, los sueldos bien bajos y todo muy caro, no alcanza para comer”, reconoció Virginia, quien lamentó que cada vez compra menos y come menos para que le rinda a su familia.
Para Laura, quien había prometido comer más verduras y en casa, señaló que bajar de peso le va a salir más caro que unos tacos.
“Quería hacer dieta, pero no me alcanza, de los tacos me gasto 40 pesos, 60 si tengo mucha hambre, con eso apenas puedo comprar un kilo de jitomate y no hablemos de los otros ingredientes de una comida… está difícil”.