Naucalpan, Estado de México. - La avenida Conscripto, es una las principales vialidades que conectan con el Periférico Norte, y es el lugar donde esta tarde decidieron los familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y estudiantes de la normal Raúl Isidro Burgos, quedarse en plantón permanente, frente a las instalaciones del Campo Militar Número Uno.
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Esta vialidad divide el municipio de Naucalpan con la Ciudad de México y de manera ordinaria registra carga vehicular por ser el área de acceso al Periférico de comunidades y fraccionamientos de Naucalpan y Huixquilucan, la alcaldía de Cuajimalpa y es zona de ingreso a la CDMX de vehículos procedentes de la carretera a Toluca.
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“Decidimos quedarnos en plantón hasta ver resuelta la principal petición, que siempre hemos planteado y es conocer la verdad de lo ocurrido a nuestros estudiantes, familiares, hermanos, de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa”, declaró el representante legal Vidulfo Rosales.
Previamente a la instalación de las casas de campaña y carpas, algunos de los padres de los estudiantes desaparecidos externaron su opinión, señalando que todo mundo les explica a su modo lo que creen que pudo haber ocurrido con los jóvenes, pero nadie dice la verdad, señalaron.
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Posteriormente los normalistas y familiares de los 43 instalaron dos carpas sobre la vialidad Conscripto, en el sentido a Tecamachalco, bloqueando la vialidad, la cual en estos momentos se encuentra obstruida en sus dos sentidos de la circulación.
De acuerdo con los manifestantes, ellos no se retirarán hasta que obtengan una respuesta clara, contundente y creíble de lo que pasó con los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa esa noche del 26 de septiembre de 2014, mientras se dirigían a Iguala.
Según el Informe del Mecanismo Especial de Seguimiento al Asunto Ayotzinapa publicado en la página electrónica de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, relata lo ocurrido así:
La noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, en la ciudad de Iguala de la Independencia, Guerrero, se cometieron una serie de ataques contra estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, jóvenes integrantes del equipo de fútbol Los Avispones, y población civil en el lugar de los hechos o que acudieron a ayudar a los normalistas.
Todo comenzó cuando el mencionado grupo de estudiantes normalistas acudió a la ciudad de Iguala, Guerrero, con la finalidad de “tomar” autobuses para poder participar en la conmemoración del 2 de octubre en la Ciudad de México, por la represión contra estudiantes acaecida en 1968.
Añade el informe que los policías municipales de Iguala abrieron fuego contra los estudiantes para impedirles salir de la ciudad, consiguiendo cerrar el paso a cinco transportes gracias a la ayuda de otras corporaciones y de civiles.
Detuvieron a 43 normalistas, a quienes desaparecerían. Destaca que esa misma noche continuaron las agresiones contra los estudiantes y contra la población en general, no sólo por parte de agentes estatales sino también por la de algunos civiles que, como después se demostró, eran parte de la estructura de la organización criminal “Guerreros Unidos”.
VGB