Con la implementación del proyecto de bombardeo de nubes para generar un mayor volumen de lluvias en el área de impacto de las presas del Sistema Cutzamala: Valle de Bravo y El Bosque, que abastecen de agua a la Ciudad de México, se ha despertado una serie de incógnitas entre la población, la cual se pregunta por las posibles consecuencias del uso continuo de yoduro de plata para hacer que llueva.
Hay que recordar que el bombardeo de nubes se llevará a cabo del 28 de marzo al 7 de mayo, con lo cual, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, y la Secretaría de la Defensa Nacional buscan incrementar la captación de agua de lluvia en un 25 por ciento, mitigando los efectos de la sequía, que ha dejado a las presas en niveles críticos.
Para bombardear las nubes se utilizará un químico recursivo compuesto por partículas de yoduro de plata y acetona, el cual incrementa la probabilidad de precipitación de las nubes. Y que según informaron las dependencias del gobierno, se ha utilizado por lo menos desde hace 3 años.
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“Este es el tercer año de operación del programa de Estimulación de Lluvias, lapso en el que se han realizado 250 vuelos con una efectividad del 25% a 45% mayor de precipitación de lluvias, en beneficio de productores agropecuarios de zonas desérticas en el norte del país”.
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¿Cuáles son las consecuencias de usar yoduro de plata?
La Sedena informó que la aspersión de partículas milimétricas de yoduro de plata y acetona “no causa ningún impacto ambiental, ni contaminación al agua dada su composición de sal y mineral”. Su único propósito es el de combatir los efectos de la sequía, así como beneficiar a la agricultura, la ganadería y las áreas forestales.
En el 2022, los expertos de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León informaron que el uso de yoduro de plata no representa un potencial peligro de daños a la salud, sin embargo, destacaron que “algunos microbiotas naturales que hay al nivel del cielo y el agua, si puede llegar a afectar a organismos muy pequeños”.
Aunque también informaron que de momento, “no hay nada de qué preocuparse” al utilizar yoduro de plata para hacer que llueva.
En ese sentido, un estudio realizado en Australia y publicado en 2009 concluyó que la concentración media de plata a lo largo del periodo de 5 años en que se sembró las nubes con yoduro de plata, fue “menor que cualquier nivel de preocupación”, por lo que el riesgo de un impacto ecotoxicológico por el uso de este químico es “insignificante”.
Una investigación de 2016 de la Universidad Complutense de Madrid realizada en laboratorio concluyó que “si se acumulan grandes cantidades de materiales de siembra en el medio ambiente”, el yoduro de plata puede afectar moderadamente a los ecosistemas terrestres y acuáticos, sin embargo, fuera del laboratorio, nunca se ha encontrado un incremento en las concentraciones de plata en los lugares donde se realiza el sembrado de nubes.
Carlos Maldonado González-Montagut de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, informó que la única forma en que el yoduro de plata cause un daño ambiental es “si la técnica de siembra se aplica en un área específica de forma repetida y si grandes cantidades del químico se acumulan en el ecosistema”.
VGB