Frida Fernanda subió a un autobús en la zona centro del municipio de Toluca, iba sola pero atenta al camino, lo que no sabía es que estaba en riesgo. Apenas habían pasado unos minutos desde que un hombre se había sentado a su lado cuando comenzó a sentirse mareada y con la boca y los brazos adormecidos. Supo que estaba en peligro por lo que pidió ayuda.
Lo anterior pasó hace apenas unas semanas, a Frida le cultivaron el miedo después de ese episodio, teme que hayan querido abusar de ella, por lo que la tranquilidad al viajar en transporte público se esfumó de su ser.
“A la altura del estadio Nemesio Diez se sube un hombre blanco, solamente me pude percatar de que era blanco porque solamente se le veían los ojos, llevaba doble cubrebocas, una sudadera negra y llevaba una capucha negra también”, relató la joven.
“Cuando él se sienta, sube la mochila que llevaba a sus piernas y saca un tubito con un líquido y se pone a jugar con él pero antes de esto veo que jala la chamarra y la pone a la altura de la nariz… Empecé a notar un olor extraño, como cuando dejas la ropa remojándose en Suavitel durante muchos días después no se seca adecuadamente; después de eso empecé a sentir que el corazón se me aceleró, la boca se empezó a dormir”
Frida Fernanda comenzó a sentir un hormigueo en el cuerpo, pidió ayuda en la unidad y una señora la ayudó. El sujeto se bajó entonces de la unidad. Aunque el malestar le duró varias horas a Frida Fernanda, asegura que el apoyo le ayudó a salir ilesa de la situación.
Te podría interesar
Si bien no hay más casos similares documentados por las autoridades estatales, no es la única que ha sido víctima de alguna expresión de la violencia de género en el Valle de Toluca.
Pese a que el acoso en el transporte público está documentado, son pocos los choferes que ponen atención a lo que sucede en las unidades debido a que van vigilantes del camino, al menos así lo reconocen.
“Venimos atentos más que nada, uno viene atento a que no haya un percance más adelante y del acoso no se da uno cuenta”, reconoció uno de los operadores.
Operativos contra el acoso
Para evitar los delitos, en especial los de género, la Secretaría de Seguridad lleva a cabo operativo Plan Transporte Estatal Seguro (TRES) y “pasajero seguro” pero tener a un policía en casa unidad no es viable por lo que apuestan a la denuncia y a la prevención mediante las inspecciones de la mano de la Policía de Género.
“Sí hemos encontrado navajas, droga en sus diferentes modalidades, hemos encontrado de igual forma algún gas lacrimógeno que es con lo que podrían afectar a las damas y sí, afortunadamente también hemos tenido la detención de algunas personas que se han dedicado a abordar a las damas, a las señoritas y, en su caso, nos han aportado algún tipo de violación”, comentó Alan López, elemento de la Policía Estatal.
Hace unos días, se logró la detención de tres sujetos acusados de robo a transporte público y violación en Metepec, uno de los municipios que aparecen como foco rojo en esta materia, al que se le suman Lerma y Toluca en su zona norte.
Reciben acompañamiento de la Policía de Género
Si bien la Policía de Género de la Secretaría de Seguridad es relativamente nueva, acompaña a los elementos de la Estatal en los operativos para prevenir la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus expresiones además de acompañar a las víctimas si deciden romper el silencio.
“No tiene mucho que se implementó esta policía, al principio no teníamos tantos llamados por el miedo de que no les vamos a hacer caso o ‘me va a violentar más y no vienen’, pero ahora que ya se implementa y está ya más como más relevante el tema, se acercan ya más personas, niños, niñas, mujeres”, señaló Nathalie Cortez, policía de Género.
Destacó que la Policía de Género recibe a la semana alrededor de 300 denuncias, de las cuales alrededor de 15 por ciento son de violencia, acoso, hostigamiento y hasta violaciones en el transporte público.
“Esta situación me hace sentir muy vulnerable porque sé que ya no vivo en la burbuja de ‘ay, a mí no me va a pasar’, ya vivo en la burbuja de me puede volver a pasar y no sé si voy a poder salir de eso, entonces, es un cúmulo de sentimientos encontrados porque no sé, no sé si es enojo, no sé si es tristeza, no sé si es asco por las personas que se creen con el derecho de ponerte en riesgo, de ponerte en una situación vulnerable; ese día me sentí la más chiquita del mundo”, añadió Frida Fernanda, quien denunció haber sido drogada en un camión.
Si bien durante enero la Fiscalía General de Justicia del Estado de México reportó 273 violaciones y 91 llamadas de emergencia por el delito de hostigamiento sexual, la falta de confianza en las autoridades genera que los delitos contra la libertad y seguridad sexual sean de los menos denunciados.
“Yo sé que está mal el no hacer una denuncia, pero hoy entiendo por qué muchas personas lo dejan pasar, por la inoperancia y la inacción de las autoridades”, reconoció Frida Fernanda.
Solo uno de cada mil casos de violación en el país alcanza una condena, según la OCDE, y se presume que la cifra negra, es decir, que no se denuncian, alcanza 90 por ciento de la incidencia total.
VGB